Anila Azocar es una artista con todas las letras, se dedica mayormente a la actividad circense pero no deja de lado su impronta de creadora visual. En plena actividad, pasó por Benditos Artistas Nuestros para someterse ante las preguntas de David Gardiol. Él, como artista todo terreno esta vez se puso el traje de entrevistador. Disfrutá de la entrevista completa.

David Gardiol: -¿Cómo llega el circo a tu vida?

Anila Azocar: -En una historia muy loca, hace como 9 años, una amiga de la facultad me pregunto si la quería acompañar a un cumpleaños al que la habían invitado a animar. Yo le dije que sí pero sin tener idea que hacer. Empezamos en Caucete y la verdad que nos dimos cuenta que nos encantó. Después de eso nos volvieron a llamar y de ahí no nos paran de llamar en todo Caucete, en Capital y alrededores, y ahí empezó lo que sería la animación infantil.

Después, con el tiempo fuimos conociendo personas del ámbito del circo que nos hicieron dar cuenta que muchas cosas de las que hacíamos eran circenses y nos empezamos a juntar con personas, entrenar otras cosas. Las dos formamos “pintallasitas” y empezamos a estudiar otras cosas del ámbito del circo, hasta que hace unos 4 años nos juntamos con Tino y armamos el elenco La Chacota en donde empezamos a hacer producciones circenses para ir a las escuelas o para el teatro.

DG: - ¿Ahí fue que se autopercibieron como circenses?

AA: -Claro, ahí nos autopercibimos. Actualmente en San Juan llegas al circo por talleres o juntarte con personas, no hay una carrera formal sino que vas aprendiendo junto a otras personas, además de averiguar el internet y de ir a convenciones de circo o encuentros de circo en otros lugares de la provincia.

DG: -¿Qué significa el circo para vos?

AA: -Es muy variado, pero para mí es un momento en donde disfruta el espectador de todas las edades, desde niños chicos hasta personas adultas y ancianas, diferentes técnicas que se engloban en el arte circense. A mí particularmente me gusta el Clown. Encuentro en el humor algo que me gusta mucho hacer y que a las otras personas le gusta también lo que hago. Y además cada uno hace diferentes técnicas, y eso es lo bueno del circo porque tenés de todo para hacer.

DG: -¿La parte de lo visual venía antes del circo entonces?

AA: -Sí, venía de antes y creo que me ayudó muchísimo también, todas las disciplinas te ayudan en el arte. Empecé a los 12 años, yo siempre digo que soy las instituciones y los maestros que me formaron. Si no hubiese sido por el polivalente de arte, no hubiese podido explotar un montón de ideas, creatividad y aprender muchas técnicas. Gracias al polivalente, por ejemplo, aprendí a pintar, luego me formé en la Universidad Nacional de San Juan que me dio mucho de la teoría que antes, cuando era muy chica, no podía percibir bien. Entonces está bueno abrir la mente desde lo que sería la técnica y también la teoría. También tuve un intercambio a México que me ayudó muchísimo a abrir más la mente.

DG: -¿Gracias a la Universidad fue el intercambio?

AA: -Si, gracias a la Universidad hice un intercambio en México donde aprendí más sobre dibujos, pintura y aprendí algo que nunca me hubiera animado a hacer que era exponer. Un profesor me dijo: mientras más mostras y te expones, más aprendes de lo que los demás te retribuyen, si vos haces trabajos y los guardas, nunca vas a saber si realmente a alguien le llega o interpela. Y también nos dijo que exponer, es exponerte a vos mismo, y ese es el gran desafío de la vida. Y ahí dije, “¡wow, tengo que exponerme más!”.

DG: - Y en artes visuales, ¿con qué técnica te estas sintiendo más cómoda en esta etapa?

AA: -En la pintura, la pintura acrílica, el óleo y también la acuarela. Estoy a pleno con eso y la temática es retratos o imágenes del cotidiano, y me gustaría seguir haciendo imágenes del cotidiano de la provincia de San Juan, por ejemplo.

DG: -  ¿Cómo fueron tus procesos creativos en el último tiempo?

AA: -Hago funciones de circo, voy a las escuelas. Voy a sacando fotos de cosas que me interesen y las voy guardando en una carpeta en el celular y cuando tengo un tiempo pinto, o también cuando veo que hay un concurso, que quizás muchas personas no les gusta esto de presentarse a los concursos, pero para mí te pone presión a producir. Si vos no tenes una fecha límite para presentar algo, quizás no te lo propones y no te pones el día a día a hacer algo para eso, somos hijos del rigor.

Me digo a mi misma que me voy a presentar en un montón de cosas para ponerme presión de llegar. Entonces, me presento todos los concurso que hayan y me quedan las producciones. A veces no quedo, en San Juan no gané premios, pero lo voy a seguir intentando.

Lo importante es que te queda la obra. Hay una galería en San Juan que se llama Artifay, donde me han invitado a exponer en agradecimiento por haberme presentado ya a dos concursos. Entonces, ahora a las personas que no quedan, las invitan a exponer ahí, entonces más personas pueden conocer lo que hacen y entablar contactos.

DG: - Anila, sé que creaste un lugar, que es tu propia casa y una obra de arte también, ¿ves ese espacio como un lugar mágico?

AA: -Sí, ahora está un poco parado, pero la idea era hacer una casa taller donde yo pudiera enseñar varias técnicas y también llamar a profes a enseñar técnicas como de la pintura, por ejemplo. Ya se han dado  talleres de orfebrería, con una profe de Córdoba. Entonces, quisiera que sea un espacio para seguir, enseñando diferentes técnicas que se vayan pasando de generaciones en generación.

DG: -¿Cómo te ves en el futuro?

AA: -Me veo todos los días levantándome y produciendo algo ya sea como alguna idea para alguna obra, puede ser desde la arte circense, hasta los títeres, por ejemplo, o levantándome todos los días a seguir pintando y produciendo, no parar de producir, de crear, porque me hace bien.

Siempre digo que los payasos a veces somos las personas más oscuras, porque tenemos un montón de tristezas y con la técnica de Clown liberas cosas y haces reír a la gente con tus chistes y te agranda el corazón, te hace sentir mejor. En las vacaciones de julio hicimos unas obras en el teatro Municipal, se llamaron La Chacota y Laboratorio de Burbuja, hicimos Laboratorio de burbuja y la gente adulta y los niños venían a acercarse a abrazarnos, nos decían que les había encantado los chistes, la música, todo y dije yo, wow, si tanta gente me lo dijo, ya me pongo muy feliz.

Para mí el circo, el teatro y los títeres, llega más rápido al corazón y que a la gente  le guste, te llena el corazón a vos y te hace motivar para seguir produciendo. A veces estamos re triste los payasos y gracias a que los hacemos reír a ellos, somos felices, es como una medicina.