Hace algunos días, Netflix lanzó una nueva serie llamada “El juego del calamar” y en poco tiempo se convirtió en una sensación entre los suscriptores de la plataforma de streaming.

La historia, venida de Corea del Sur tiene un aceitado engranaje de despliegue visual, tensión dramática y violencia sádica al estilo battle royale, en donde un solo participante sobrevivirá a una serie de juegos siniestros para alzarse con un gran premio.

Según el sitio “IndieHoy”, esta serie no es para cualquiera, porque las personas muy sensibles o impresionables pueden pasarla mal. Incluso tampoco se recomienda para aquellos que no la está pasando por un buen momento o tuvo un mal día.

“El juego del calamar es violencia sádica pura y dura. Hay sangre y muertes a rolete y todo bajo una lógica perversa que -y esto es lo mejor de todo- no tiene nada de gratuito”, especificó el sitio.

¿Hasta qué punto una persona está dispuesta a darlo todo en una situación límite, tapados de deudas, para ganar un premio millonario, saldar sus cuentas y enderezar sus vidas?.

La serie propone una competencia en la que se enfrentan todos contra todos, todo vale y solo uno sobrevive. “Así de simple, así de terrible y así de morboso, el placer culposo del lector/espectador en su máximo esplendor”.

“El juego del calamar” tiene como participantes a hombres y mujeres adultos que se entregan completamente por un premio sin importar nada. “Una variedad interesante que permite reflexionar sobre la desigualdad de condiciones ante el juego según edad o género, lo que provoca -para más indignaciones- machismos y discriminaciones”.