Flavia Moncunill: “Soy entusiasta, intensa y curiosa de la vida”
La bailarina vive un gran momento profesional y este fin de semana subirá a escena en Buenos Aires.
Luego de estrenar en noviembre la obra “Episodio III: La venganza de Giselle” junto a reconocidas artistas locales, la bailarina Flavia Moncunill se sumó a la propuesta de Diario 13 San Juan para contar acerca de su carrera, sus proyectos y sus comienzos.
“Mi nombre es Flavia Moncunill tengo 40 años. Soy una hacedora de la danza, gestora y productora, periodista, futura abogada; mamá de Julieta y Camila” comenzó diciendo la entrevistada y luego agregó: “La verdad que presentarme no es algo fácil para mí porque me cuesta mucho definir quién soy. No porque no sepa si no porque soy tantas cosas que es difícil dar una definición o presentación que englobe todo lo que hago que en cierto modo es lo que me define. Creo que me presentaría como una entusiasta, intensa y curiosa de la vida. No puedo hacer algo de manera superficial o liviana. Cuando hago algo, necesito saber todo de eso. Pero si tengo que hacer una síntesis de mi presentación diría soy una artista, y una comunicadora”.
Acerca de sus comienzos en el arte, Flavia detalló: “Yo empecé a bailar a los 6 años en estudio Pavlova de la mano de Nebita Alladio y sus hijas Mariela y Beatriz. Pero creo que mi pasión por la danza comenzó dos años después: tenía 8 años y era la hora de la siesta. No sé por qué mi mama me dijo ´no vas a ir más a danza´ -quizás era porque no la dejaba dormir la siesta-. En ese momento empecé a llorar desconsoladamente y no paré de llorar, no sé, supongo que como por dos horas. No me imaginaba la vida sin bailar, era como una locura para mí pensar que no iba a bailar nunca más. Obviamente seguí yendo a danza normalmente y hasta el día de hoy no sé por qué mi mama me dijo eso. Continué mi formación en danza clásica y jazz únicamente, hasta los 13 años y luego, me fui a Isadora Duncan donde además había danza contemporánea: descubrirla de la mano de mi maestra Silvana Moreno creo que me cambio la vida".
"Encontré en lo contemporáneo, un lugar donde podía ser yo bailando, quiero decir, la danza clásica era hermosa pero la danza contemporánea me conectó con lo que yo era y mi maestra me ayudó mucho a descubrirme en eso. Creo que fue el comienzo de mi camino y algo que definió mi danza y mi modo de hacer”, recordó la bailarina. “Luego de eso, hice muchas cosas más, comedia musical; en la Fiesta del Sol descubrí que me gustaba el teatro aéreo, la danza en el aire, la altura, y hace unos años, conocí a una directora y coreógrafa increíble que es Mariana Bellotto. Yo dicté durante 10 años el taller de danza contemporánea del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson y estaba en contacto con las artes visuales: en 2015 fue la bienal de performance y ahí la conocí a Mariana. Realmente cambió mi modo de ver la danza, el cuerpo, el movimiento. Fue realmente una experiencia única. Dos años después estaba junto a ella y su grupo participando de la bienal 2017. Hacer performance es otra cosa, es algo que me atravesó y me cambio por completo. Siempre cuando hablo de mi pasión por la danza, nombro estos 3 momentos porque creo que definieron quien soy y cuál es mi camino. Como sea, el movimiento es siempre la respuesta”.
La entrevistada, además forma parte de la Mesa provincial de la Danza y sobre esa responsabilidad comentó: “Es algo que para mí no es una opción. Es parte de mi hacer en la danza. Quiero decir, siempre tuve preguntas acerca de los modelos de gestión y producción, de fomento a las artes especialmente a la danza. Entonces militar esos lugares es algo que casi te diría que viene conmigo. Siempre digo que, en realidad, yo hago todo esto, no por mí, sino porque pienso en los que vienen. Cuando me tocó encontrarme con la danza de modo profesional, no teníamos casi organización de ningún tipo y me parece muy importante encontrar un espacio para debatir, discutir y proponer cosas; escucharnos. Cuáles son nuestras necesidades, nuestros proyectos y nuestros deseos. Los espacios de discusión y construcción colectiva son sumamente importantes y eso es algo en lo que creo".
"Actualmente soy parte del Triunvirato de la Asociación de Bailarines, Profesores de Danza y Afines. Junto a mis compañeras Julia de Nardi y Marisel Illanes llevamos la parte más ´administrativa´ de este asunto además claro de participar de las demás comisiones. Actualmente estamos trabajando en la segunda etapa de ´Crudo Danza´, que es el festival. Tuvimos la primera etapa de Encuentro que fue Laboratorio, Entrenar Entramar y un conversatorio. Nada de eso hubiera sido posible sin el trabajo mancomunado de un grupo de personas que creemos en esto y que amamos lo que hacemos. Este trabajo, es justamente lo que me lleva a la Mesa Provincial de Danza, ya que represento a danza independiente. La verdad que es un trabajo enorme el de estos años. En retrospectiva, años atrás era impensado una mesa de diálogo. Si algo nos deja esta pandemia, es que, en estos 2 años, hemos trabajo de manera conjunta, pensando en soluciones que nos den respuesta a todos los sectores de la danza. Proyectos como la Residencia de Creación en Danza, Intervenciones en espacios públicos o Estudios Abiertos en el marco del Verano Cultural dicen de lo mucho que hemos podido dialogar con autoridades provinciales y municipales y lograr no solo eso sino también acuerdos para muestras, funciones o incluso, reducción de impuestos y tasas municipales”.
Flavia, en su relato destacó un logro obtenido de la gestión ininterrumpida de su equipo y de los bailarines locales: “Quizás lo que nos llena de felicidad es lograr la adhesión a nuestro Proyecto de Ley Provincial de Danza. Eso es muchísimo. Es darle visibilidad a nuestro hacer. Que nuestras autoridades estén al tanto de nuestras necesidades de apoyo, fomento y de espacios para circulación y también de formación, investigación, etc. Habla de una voluntad y reconocimiento que la danza es parte de nuestra cultura y nuestro patrimonio y por lo tanto merece apoyo”, comentó Moncunill.
En noviembre del 2021 y junto a un gran elenco de actrices, bailarines y técnicos, Flavia debutó en la obra teatral “Episodio III: La Venganza de Giselle”, de la mano de Giselle Slavutzky y este 31 de enero, la puesta subirá a escena en Tecnópolis: “La verdad que Episodio III, es un proyecto que me llena de felicidad y orgullo. Trabajar con mis compañeras de siempre, amigas, es un privilegio. Es un equipo realmente maravilloso y respeto y admiro a cada une de quienes lo integran".
"Respecto a Tecnópolis, para mí es una oportunidad única, por lo que significa el espacio en sí, un lugar para todos y todas, un espacio que pone en valor, la cultura, la educación, la ciencia y el arte. Formar parte de eso es una gran oportunidad y me llena de alegría y gratitud que nos hayan elegido. Debo reconocer que me invaden los nervios porque es un público diferente y además vamos a encontrarnos en él a nuestras maestras, compañeras con quienes hemos compartido la danza”, dijo la artista a pocas horas del gran debut.
Con mucho en mente, la entrevistada se refirió a otros proyectos que tiene para el nuevo año y dijo: “Bueno, Episodio III encabeza mi lista de proyectos en 2022. A la vuelta de Tecnópolis estaré reuniéndome con mis compañeras y amigas Anita Sánchez y Sofía Spolyansky para un proyecto que tiene que ver con la reposición de una obra de danza teatro que la verdad me tiene llena de expectativas. Quiero hacerme un lugarcito para mis entrenamientos en danza porque la idea es retomar mi rol como intérprete de manera mucho más activa y también como directora. Tengo la necesidad de hacer algunas cosas que traigo en mente desde hace un tiempo con respecto a performances e intervenciones en espacios públicos. Mis procesos son un tanto extraños y me lleva tiempo pensar y dar forma a lo que quiero. Me gustaría darme espacio para eso en este 2022”, concluyó Moncunill.