Los amantes de parte de la cultura japonesa explotaron el Centro Cultural Conte Grand entre el viernes 19 y el sábado 20 de agosto. La Expo Anime fue el evento que los congregó en los dos días en lo que el sentido común fue la palabra ENCUENTRO.

Justamente esa palabra es la más adecuada para definir lo que se dio en esos dos días en los que cientos de jóvenes, ya sea conociéndose o no, se encontraron y compartieron sus pasiones. El Cosplay fue un elemento fuerte ya que hubo muchos chicos y chicas siendo parte de la expo en las veces de cosplayers. Es decir, caracterizando a un personaje.

Así se vieron personajes de series del momento y de las que marcaron la infancia de muchos Millenias y Centennials. Kimetsu no Yaiba (Demon Slayer), Dragon Ball, Pokemón, Naruto y 'Hunter x Hunter' fueron algunas series en las que algún personaje cautivó a un joven y motivó a disfrazarse para caracterizarlo.

Saliendo del manga y el anime, también hubo los que optaron por figuras del basto universo del comic como Marvel y DC. Así posaron para los flashes de las cámaras de los celulares de otros jóvenes y no tanto, Spiderman, Thor y Batman.

La venta de artículos e indumentaria relacionados con el anime, el manga y hasta la cultura surcoreana como la industria del K-Pop tuvo su oferta en los stands de la expo. Niños y adolescentes otakus acompañados por padres a los que alguna de estas series los marcó en su infancia (las remeras y su visible alegría los delataba), compraron, consultaron, fotografiaron y se maravillaron.

En las dos arduas jornadas celebradas desde las 16 a 23 horas un mar de gente transitó por los pasillos del Conte Grand, algunos poniéndole color con sus disfraces, otros simplemente caminando el lugar maravillados.

El sábado se realizó una competencia de baile en donde grupos de jóvenes se enfrentaron en el escenario. De la industria del K-Pop fueron las canciones que chicos y chicas interpretaron rompiendo la pista. El grito de los amantes de estos artistas surcoreanos se hacía sentir ante cada paso de sus trabajadas coreografías.

Seguramente el gran atractivo del evento para estos jóvenes fue la oportunidad de llegar al mismo en su papel de cosplayers. Más allá de la elección del mejor disfraz, que al igual que la competencia de bandas K-Pop tuvo su jurado, lo más destacado para los chicos y chicas que hicieron cosplay en esos dos días fue el sentirse reconocidos cada vez que los pararon para pedirles una foto y posaron para terminar de caracterizar al personaje encarnado.