En el último sábado de este año y luego de un sinfín de artistas locales que contaron acerca de su obra, llega Claudia Perez De Santis para hablar de sí misma, sus pasiones y sus ilustraciones.

Soy artista, investigadora y aventurera parsimoniosa. He vivido en muchos lugares y laboralmente he ocupado diversos roles, siempre relacionados con el arte: gestora en espacios culturales, productora en festivales, foto fija, productora y asistente de arte en rodajes, librera en espacios especializados en comic, investigadora en documentales, tallerista y docente”, comenzó diciendo la entrevistada.

Uno de mis grandes sueños, sin dudas, es poder construir mi propia casa/taller con una gran cocina para invitar a mis amigxs a comer y una pileta monumental, claro.

Luego agregó: “Paralelamente, nunca abandoné mis búsquedas e investigaciones desde la práctica artística. Tuve oportunidad de exponer mi obra en varios espacios y países.  Hace algunos años reconecté con mi amor por el estudio y cursé dos maestrías en España. Durante la pandemia regresé al punto de partida, San Juan, en donde me instalé y trabajo como docente en el Departamento de Artes Visuales de la Universidad Nacional de San Juan”.

Refiriéndose a su arte y su proceso creativo, Claudia aseguró: Creo en la imaginación como ejercicio y potencia para construir y proyectar otras realidades posibles. Actualmente mis intereses se focalizan en los grabados antiguos, las cosas brillantes, los trazos finitos de tinta, el pensamiento irónico de Borges, lo mostruoso y mutante, la sensibilidad y precisión de Clarice Lispector, cenar con mis amigxs, la palabra ternura, lo inexplicable de la magia, mi gata, el helado de coco, y los detalles casi invisibles”, detalló la artista.

“Si tengo que elegir una actividad, sin dudas es dibujar, porque me mantiene conectada con un modo de construir y disponer lo que imagino desde un vínculo con el tiempo que evoca la calma, la intuición y la reflexión introspectiva; al tiempo que se trata de una acción que a menudo realizo, conversando o en colaboración con otras personas”.

Soy artista, investigadora y aventurera parsimoniosa.

Autodefinida como curiosa, fantasiosa, aventurera, irónica y detallista, Claudia Perez De Santis aseguró: “A lo largo de mi vida mis intereses han sido bastante mutantes, siempre me posiciono con actitud curiosa ante la mayoría de las cosas que se cruzan por mi camino. Desde chica me interesó conocer el por qué y el cómo de lo que pasa, y las situaciones que voy atravesando; al tiempo que me inclino por conocer gente diferente a mí, con otras experiencias y modos de pensar.  Me encanta escuchar anécdotas, imagino películas. En ese sentido soy bastante fantasiosa”.

“Tengo una especie de hobby que tiene que ver con armar conexiones secretas entre las historias que me van contando y las que experimento, creando nuevos relatos que enriquecen mi trabajo artístico. Entiendo que, por lo general, es posible recorrer varias posibilidades a la hora de atravesar situaciones. Si algo no funciona, intento trazar mapas, repensar y ver desde otras perspectivas; no suelo quedarme paralizada ante la imposibilidad, me gusta aventurarme en nuevos desafíos".

"Me atrae jugar con las palabras y los sentidos, con las imágenes y lo que evocan. Hago experimentos uniendo cablecitos de sentido y amando monstruos que muchas veces ni yo puedo explicar, la ironía es un gran componente de mi modo de pensar y de lo que hago. Soy muy detallista, persigo lo ínfimo, lo casi imperceptible (miradas tímidas, insectos, movimientos mínimos, lunares) en mis dibujos abordar el detalle me permite detenerme, percibir el tiempo de un modo pleno y disfrutable”, comentó Perez De Santis.

Mujer Activa “Trabajo como profesora en la licenciatura y el profesorado de artes visuales en el DAV. UNSJ. Paralelamente, desde hace algunos meses alquilo un estudio en Casa Leo, donde estoy preparando material para una futura muestra individual”.

“Eventualmente trabajo free lance como ilustradora y colorista. En el último tiempo, de a poquito, voy reforzando esa línea laboral, mi idea es especializarme en el diseño de etiquetas de vinos y tapas de libros, dos cosas que me encantan.
Desde la infancia tuve acercamiento al arte, mi mamá es artista plástica y en casa había muchos libros de pintura, desde muy chica me entretenía mirándolos e inventando historias sobre los personajes de los cuadros".

Tengo una especie de hobby que tiene que ver con armar conexiones secretas entre las historias que me van contando y las que experimento.

"Luego estudié dos años de medicina, pero abandoné, porque me di cuenta de que buscaba excusas dentro de mi tiempo de estudio para ponerme a dibujar. Por ejemplo, cuando estaba estudiando para rendir anatomía me pasaba largas horas haciendo posters sobre los diferentes sistemas, luego los pegaba en el comedor. O en histología invertía muchísimo tiempo en reproducir los detallitos de las células que veía en el microscopio. Cuando abandoné medicina me inscribí en la licenciatura en artes, ni bien comencé la carrera me enamoré del arte y no hubo vuelta atrás”, recordó la entrevistada.

Ante la pregunta de cómo definiría sus dibujos, Claudia respondió: “En líneas generales me interesa encontrar soluciones imaginarias a las cosas, intento ensayar sobre la exploración de otras maneras de pensar y resolver. En mis investigaciones artísticas anteriores me interesé por la experimentación a partir de dispositivos ‘fake’, desde los cuales reflexionaba sobre prácticas sociales normalizadas en relación con diversos usos del concepto de verdad.  Trabajé desde soportes variados (diseño de indumentaria, performance, fotografía, fanzines, dibujo, instalaciones, video), generando dispositivos y personajes ficticios, que sutil e irónicamente se introducían en la realidad”.

 "Actualmente despliego mi trabajo utilizando el dibujo como herramienta proyectual. Temáticamente, ensayo sobre la crisis ambiental y la carencia de imaginarios sobre futuros ‘vivibles’ (no distópicos) en nuestro planeta. Me interesa reflexionar simbólicamente sobre mitologías situadas en el presente capaces de vislumbrar nuevos discursos ante el colapso de la actual distinción entre ‘naturaleza’ y ‘cultura’.  La idea es hacer foco en la descentralización de ‘lo humano’ en función de figurarse otras maneras de concebir vínculos y colaboraciones entre personas, animales, vegetación, objetos, tecnologías y contextos.  De este modo, mis dibujos versan sobre poéticas de producción de ‘monstruosidades’ que se ensamblan a partir de diferentes iconografías, lecturas, conversaciones e imaginarios. A veces los defino como ‘engendros’ que, como mencioné antes, se materializan en dibujos y luego van tomando otros causes formales como talleres, fanzines, objetos o textos".


Para cerrar, la artista se refirió a sus futuros proyectos al decir: “Tengo muchísimos.  Durante los últimos años he acopiado bastante material, sobre todo dibujos. Junto a una curadora amiga, Mariana Olivares, hemos empezado a organizarlos; también estoy produciendo algunas piezas nuevas a fin de exhibirlos en una muestra individual en 2024. ¡Esperemos que se dé! Paralelamente buscamos un espacio para la exposición. Además, gracias a una beca de creación del FNA que gané este año, en colaboración con una amiga, Melisa Flores, estamos convirtiendo algunos de mis monstruitos a 3D. Aunque todavía transitamos una fase de experimentación y laboratorio, la idea es imprimirlas con impresora 3D en diferentes materiales y generar algunos objetos. A ese respecto, también se abre otra línea que desemboca en la animación 3D y otras experiencias con la tecnología, pero eso será para más adelante”.

Me atrae jugar con las palabras y los sentidos, con las imágenes y lo que evocan.

Mis expectativas están puestas en poder dedicar más tiempo a mi práctica artística. Además, planeo continuar estudiando y hacer un doctorado cuando las circunstancias me lo permitan.  Uno de mis grandes sueños, sin dudas, es poder construir mi propia casa/taller con una gran cocina para invitar a mis amigxs a comer y una pileta monumental, claro. De momento seguiré trabajando para lograrlo en un futuro que ojalá no sea ni distópico ni lejano”.