Dos obras imperdibles para ver en El Avispero
La sala, que cumple 20 años, anunció sus actividades del viernes 19 de mayo.
En una segunda noche de festejo, "El Avispero" anunció dos obras que este 19 de mayo podrán disfrutarse en la sala ubicada en Entre Ríos 1566 Sur, Trinidad.
A las 20 horas se presentará "Suite de amor en Tango" con la actuación de Romina Oropel, Elías Martínez y Raúl Páez.
"El Tango es mucho más que una danza: es poesía, música, cantores y orquestas, es encuentro y es una forma a través de la cual algunos miramos el mundo. Una expresión cultural que se gestó en un momento de la historia como una necesidad de sintetizar una pluriculturalidad que con los años llegó a ser una identidad única. Con necesidades de otros tiempos y búsquedas de todos los tiempos. Letras de ayer que hoy son vigentes o que hoy significan algo distinto, porque hemos cambiado a lo largo de nuestra breve historia. Una suite compuesta por un preludio y 9 movimientos. Suite de Amor en tango: danzas, cantos, melodías de guitarra, del pasado y del hoy. Amor y Tango en claroscuro. Esta obra, además, rinde homenaje a gran parte de los principales artistas referentes que hicieron y hacen del Tango una cultura popular argentina".
A las 22, "¿Qué sabe el Pueblo?", la creación colectiva interpretada por Florencia Cuello, Karen Galarza, Erica Gutierrez, Agustín Guzmán, Elías Martinez, Valentina Más, Saulo Moreno, Lucia Quiroga, Juliana Ribeyrolles, Celeste Roco Navea, Melisa Sosa, Cecilia Amado, Fernando Rojas, Julieta Fernández, Gema Bueno, Raul Paez, Ana Paula Yela.
Atardecer. Cuerpos construyendo una masa amorfa se apoyan unxs a otrxs, como una gran familia, como un pueblo que vive entre la nostalgia de lo que significa el folklore como parte de la tradición y la cultura; y el desafío de poder expresar y bailar sin seguir un patrón que así lo indique. Experiencias en primera persona narradas por les bailarines ante la pregunta ¿qué es el folklore?, dejan al descubierto cómo cada quien se cautiva de diferente manera con la danza. Los inicios, la academia del barrio, el acto de escuela o la primera peña. Anécdotas reales que dan pie a las danzas folklóricas en su máxima expresión.