Los seguidores de la obra de Gabriel García Márquez, este miércoles 6 de marzo festejaron a lo grande por la llegada a las librerías de "En agosto nos vemos", el libro póstumo del autor.

Este ejemplar llegó justo el día en que el escritor cumpliría 97 años y luego de que se conocieran las dudas de García Márquez respecto a él, pues pensó en destruirlo. Sin embargo, sus hijos Gonzalo y Rodrigo tenían libertad para hacer lo que quisieran y decidieron publicarlo, informó IndieHoy.

Sinopsis

Este nuevo libro presenta una historia que, en resumidas palabras, contará: “Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esas visitas acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año. En agosto nos vemos es un canto a la vida, a la resistencia del goce pese al paso del tiempo y al deseo femenino. Un regalo inesperado para los innumerables lectores del Nobel colombiano”.

Muy cerca de la destrucción

El diario "El País" reveló recientemente que García Márquez no tenía deseos de publicar la novela y por eso había pensado en destruirla. De hecho, en uno de los papeles del escritor guardados en el Harry Ransom Center de la Universidad de Austin, hay una confesión que le hizo a Carmen Balcells, su agente, en la que dice: “Este libro no sirve. Hay que destruirlo”.

La descendencia consciente

Más allá de los deseos del autor, sus hijos consideraron que sí valía la pena publicar la obra de su padre. En este sentido, Rodrigo García Barcha dijo: “Pensamos que el libro tenía muchos méritos y yo creo que de verdad los lectores lo van a apreciar, porque es muy de Gabo, y eso se extraña. Él siempre nos dijo a Gonzalo y a mí que cuando ya no estuviera más, nosotros podíamos disponer de su obra como quisiéramos. De manera que le tomamos la palabra”.