Como obispo, San Eladio Eladio no se olvida de los más necesitados y hace todo lo posible por atenderles en sus necesidades de la vida diaria; y es en este punto donde su discípulo y sucesor Ildefonso escribe:

"Las limosnas y misericordias que hacía Eladio eran tan copiosas que era como si entendiese que de su estómago estaban asidos como miembros los necesitados, y de él se sustentaban sus entrañas"; este era un motivo más para cuidar la austeridad de su mesa arzobispal, debía ser frugal en la comida para no defraudar a los pobres"

San Eladio, negoció delicadamente con Sisebuto la ardua cuestión que planteaba la convivencia diaria entre las comunidades de judíos y cristianos que era fuente permanente de conflictos religiosos y de desorden social.

San Eladio murió el 18 de febrero del año 632

Oración a San Eladio.

"Señor, Tú que por la predicación de San Eladio llamaste a nuestros padres a la luz admirable del Evangelio, te pedimos que, por su intercesión, nosotros crezcamos también en tu gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo.

Amén."