Este pasado fin de semana, los fanáticos de la serie de Luis Miguel en Netflix disfrutaron de la segunda temporada de la historia del cantante mexicano muy relacionado a Argentina.

El episodio, llamado “Qué nivel de mujer” comenzó con una escena de Luis Miguel, interpretado por Diego Boneta, en Cádiz, España, en 1992, cuando junto a Erika (Camila Sodi) participaron del funeral de Luisito Rey, padre del cantante.

En la emisión el Rey Sol consultó con su representante sobre la marcha de la investigación por la desaparición de Marcela Basteri, su madre, el gran tema sobre lo que giró casi todo el capítulo.

La investigación sobre el paradero de Marcela Basteri había quedado en stand by desde la primera temporada y fue el tema más relevante del primer capítulo.

En esta segunda parte, Luis Miguel decide retomar la investigación a cargo del Mossad. Un agente le informa que la mujer que había sido vista sacando dinero de un banco y utilizando el pasaporte de Basteri en España no era ella sino una persona a quien nombran como “Ana Farré”.

Con la ayuda de su hermano Alejandro, Luis Miguel descubre que esa mujer – que mantiene un increíble parecido físico con Basteri – se llama en realidad María Carrasco, vecina del chalet de la zona residencial de Las Matas, en Madrid, donde su madre fue vista por última vez, y decide ir a buscarla él mismo.

Además otro tema que tocó el capítulo fue el accidente que sufrió Luis Miguel en Lima, Perú, en 2005, y que le produjo Tinnitus, una enfermedad auditiva que lo tuvo a maltraer durante varios años.