Este 30 de noviembre se conmemora el Día de la Tonada Sanjuanina en honor al natalicio de Ernesto Andrés Villavicencio.  El sanjuanino perpetuó la tonada en el corazón de los cuyanos.

Ernesto Villavicencio es, sin dudas, uno de los autores y guitarristas sanjuaninos que mayores aportes realizó a la música y a la cultura cuyana,  Lo que sabía de música, que no era poco, no lo asimiló en la universidad, lo aprendió en las guitarreadas en su San Juan querido y lo extrajo de su sangre cuyana.

El “Negro”, como lo llamaban sus amigos, marcó un antes y un después en la música de esta región del país. Cuyo asimiló la poesía del negro, y se dice que tanguizó la tonada, por la influencia que recibió en Buenos Aires donde en el Viejo Almacén acompañaba a los grandes de la música ciudadana. 


Cuyano, poeta y cantor, el “negro” Villavicencio  nació el: 30 de noviembre de 1940, falleció: el 17 de mayo de 1995. Su legado incluye más de 450 temas, de los cuales 250 son tonadas cuyanas las cuales resuenan, a pesar de su ausencia, en los corazones de todos los cuyanos.

Arriba: Ernesto Villavicencio, Cabezón Barrera- Abajo: Villavicencio acompañando al Polaco Goyeneche 

 Algunas de las reconocidas tonadas sanjuaninas más conocidas son: Me pides tonada, Mi amor en una tonada, Cuando el corazón se quiere quedar, La tonada jamás morirá, Viva cuyo cuyo cuyo, yo soy la tonada, Carrerito sanjuanino entre otras.