Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de habitantes y la segunda de España en superficie. Compuesta por las provincias de Almería, Jaén, Córdoba, Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, su capital (que ya visitamos la semana pasada). La variedad de paisajes, lo benigno de su clima y la hospitalidad de su gente la convirtieron en una de las regiones más atractivas de España que además, con sus costas bañadas por las aguas del Océano Atlántico y del Mediterráneo ofrecen playas maravillosas como Mijas, Marbella, Fuengirola, Tarifa o Motril. Si en algún momento visitaste alguna provincia de Andalucía o vivís en una de sus ciudades, estoy seguro que sos una de esas personas que cayó rendido bajo el embrujo de su belleza y donde es posible encontrar ese lugar mágico donde se forjó parte de la historia ya que el andaluz es la mezcla perfecta de culturas como íberos, fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos, andalusís, sefardís, gitanos y castellanos que le dieron una identidad única a ésta cultura.

Sin embargo, Andalucía no siempre fueron las ocho provincias que hoy la conforman. En época de la Reconquista cristiana, decir Andalucía era hablar de esos lugares del sur bajo dominio musulmán. La palabra Andalucía se introdujo en la lengua castellana durante el siglo XIII bajo la castellanización de Al-Andalusiya, al referirse a la provincia musulmana de Al-Ándalus, entre el 711 y 1492.

Durante la Edad Media, Andalucía estuvo formada por cuatro reinos reconquistados por los cristianos. El Reino de Córdoba en 1236, el Reino de Jaén en 1246, el Reino de Sevilla en 1248 y el Reino de Granada, que tuvo mayor resistencia, pero fue reconquistado en 1492. Sin embargo, el hecho de que la conquista y repoblación de dicho reino fuese realizada por andaluces, hizo que durante la Edad Moderna la noción de Andalucía se extendiera a los cuatro reinos, denominados Los Cuatro Reinos de Andalucía, desde mediados del siglo XVIII: Hay documentos que usaban esa denominación como Juzgados militares de España y las Indias en 1792, el Prontuario de las leyes, decretos del Rey José Napoleón​ de 1810 y tratados de geografía universal de 1833.

Desde el momento de la conquista del Reino de Granada por los Reyes Católicos, el 2 de enero de 1492, las relaciones entre las comunidades cristiana y musulmana, sufrieron un progresivo deterioro. Ya que el incremento de impuestos, la presión de los cristianos sobre las tierras y los permanentes agravios, provocaron tensión. A esto se le agregó la obligación de rebautizar aquellos cristianos que se convirtieron al Islam, para volver a su fe primera, a la reconversión de mezquitas en iglesias cristianas, hechos que produjeron una revuelta morisca en muchas localidades hasta que se rindieron años después y se mudaron al norte de África. Los que se quedaron, fueron bautizados y recibieron un perdón basado en el respeto de identidad cultural a los vencidos. A éstos nuevos cristianos que fueron catequizados bajo responsabilidad de clérigos, que profesaban su fe musulmana a escondidas y no quería sacrificar ni sus tierras ni su fe, se les llamó moriscos. Pero entre 1609 y 1614, también serían expulsados. Acto que afectó a 300.000 personas y fue considerado la migración más grande de la Europa moderna.

Andalucía también está ligada al Descubrimiento de América.

Cuando Cristóbal Colón pisó por primera vez el monasterio de La Rábida en 1485, en la ciudad de Palos de la Frontera, Huelva, la localidad ya tenía cultura marítima mercantil. Colón se hospedó allí antes de partir al Nuevo Mundo, cuando preparaba su proyecto y allí toma contacto con la Corona española para llevar a cabo su proyecto, pero también se relacionó con Martín Pinzón, un líder local que reclutó hombres para ayudar a Colón a llevar a cabo la hazaña. Colón halló en estos marinos los recursos humanos que necesitaba, hombres hábiles y valerosos que navegaron muchas veces las aguas del Atlántico, surcando rutas desconocidas. Estos eran, sin duda, los hombres que buscaba Colón. Ultimados los preparativos, el 3 de Agosto, La Santa María, La Pinta y La Niña parten del Puerto de Palos. Colón en su diario sólo tiene palabras de elogio para Pinzón, que se mostró eficaz en la resolución de los problemas que fueron surgieron. El 6 de septiembre, las naves zarpan de La Gomera en Islas Canarias rumbo al Oeste y el 7 de octubre cambian rumbo al Oeste-Sudoeste. Fue Pinzón y su hermano quienes alentaron a la tripulación cuando nace el malestar y el deseo de regresar, algo que según dicen, Colón no podía solucionar sí mismo. La madrugada del 12 de octubre de 1492, el marino Rodrigo de Triana que viajaba en la Pinta, grita: Tierra, Tierra!. Por la mañana, Colón, junto a su tripulación desembarcó, en la Isla de Guanahani, que llamarían San Salvador. De Palos y de puertos cercanos, como Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, partieron los llamados viajes andaluces, que contribuyeron al descubrimiento de nuevas tierras. Más de 200 marinos de Palos capitanearon naves españolas en los más destacados viajes de descubrimiento y conquista hasta mediados del XVI, como Hernán Cortés en su viaje a México, Francisco Pizarro al Perú o Pedro de Mendoza al Río de la Plata.

Hoy en el monasterio de La Rábida, se encuentra enterrado Martin Pinzón, que falleció a los pocos días del regreso del primer viaje, pero también allí se están Hernán Cortés, Gonzalo de Sandoval y Francisco Pizarro, navegantes que llegaron a América.

En cuanto al turismo cultural, la comunidad cuenta con gran riqueza patrimonial e histórica ya que cuenta con monumentos como la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada, la Giralda de Sevilla, además de catedrales, castillos, monasterios y cascos históricos de ciudades como Úbeda y Baeza en Jaén. Cada una de las provincias, muestra gran variedad de estilos arquitectónicos, desde la arquitectura islámica al barroco. Si hablamos de turismo histórico ya dijimos que Andalucía está ligado al Descubrimiento de América pero además se sabe que de acá eran originarios los emperadores romanos Trajano y Adriano y el filósofo Séneca, una de las figuras más importantes para la filosofía, que sería implicado en un complot contra Nerón, fue condenado a muerte en el año 65 d.C y se cortó las venas acatando la sentencia del emperador. Su cuerpo fue incinerado sin ninguna ceremonia.

Si hablamos de arte, Andalucía vio nacer a grandes pintores como Pablo Picasso, Diego Velázquez, Esteban Murillo, Gonzalo Bilbao y Juan de Valdés Leal. Y en lo que respecta a películas, la semana pasada ya nombramos varias que tomaron locaciones de Sevilla para sus producciones, ya que ésta zona es ideal para mostrar sitios antiguos o de distintas civilizaciones utilizando pocos recursos. Pero el cine utilizó otras regiones para sus producciones: en Cádiz filmaron escenas de 007: Muere otro día (2007), El Imperio del Sol (1987), mientras en Málaga se filmaron escenas del El Puente de San Luis (2004); en Granada, Doctor Zhivago (1965); en Huelva, La Historia Interminable (1984); en Almería, Indiana Jones y la Última Cruzada (1989), Nunca Digas Nunca Jamás (1961), Lawrence de Arabia (1962), Cleopatra (1963), Exodus: Dioses y Reyes (2014) y en Jaén, El Capitán Alatriste (2006).

Pero mejor vamos a dar una vuelta por algunos lugares de la bella Andalucía.

Córdoba

Como había comentado, en el año 2005, visite España por primera vez y antes de pasar por Sevilla me di una vuelta por la bella ciudad de Córdoba, que se encuentra a unos 300 km de Madrid, pero en menos de 2 horas en tren llegas sin problemas. Así que salí temprano, tome el tren y me dispuse a disfrutar el viaje.

Al llegar a Córdoba, te das cuenta porque la ciudad cuenta con 4 títulos de Patrimonio de la Humanidad de todo el mundo, no solo porque alberga edificios como la Mezquita-Catedral, sino también porque su casco histórico es uno de los más grandes de Europa, su Medina Azahara y su popular Fiesta de los Patios Cordobeses son populares y durante su época de esplendor llegó a albergar a 500.000 personas, siendo en el siglo X, una de las más grandes del mundo.

Como dijimos, la ciudad fue dominio musulmán, quienes comenzaron a construir la Gran Mezquita, en el siglo VIII durante el reinado de Abderramán I, sobre la base de la Basílica de San Vicente Mártir, templo que había sido compartido por musulmanes y cristianos. En ese tiempo se decía que dentro de la Mezquita se conservaba el brazo de Mahoma, lo que llegó a ser sitio de peregrinaje para musulmanes, lo que absolvía a los fieles de la obligación de peregrinar a La Meca en Arabia.

La ciudad era tan grande que en esa época ya contaba con universidad y una biblioteca que llegó a tener 400.000 volúmenes. Además el nivel de alfabetización era muy alto e igualitario para ricos y pobres. Pero con el correr de los siglos comenzaron las disputas de poder y la anarquía que dio pie al saqueo y al pillaje de los grandes sitios culturales y religiosos, que hicieron que ésta próspera ciudad quedaran relegada en pocos años en el contexto peninsular, musulmán y europeo. En el año 1236, el rey Fernando III toma la ciudad y la comunidad judía mantuvo parte de su influencia anterior. La ciudad comienza a renacer, con edificaciones como conventos, iglesias, sinagogas y se crea el Alcázar de los Reyes Cristianos y el rey promulga que tendrán el mismo trato todas las religiones, pero como pasó en otras ciudades, la relación entre judíos y cristianos se deterioró y se crearon juderías.

Y algo de eso visité en la ciudad.

En Córdoba impresiona la Mezquita-Catedral, que es el monumento más importante del occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo, no solo porque está cerrado entre gruesos muros, coronados de almenas que la convierten en la tercera mezquita más grande del mundo, sino que parece estar emplazada en un sitio ya designado desde la antigüedad para el culto de diferentes divinidades. Tardaron 234 años en terminarla y en la actualidad se pueden ver varios elementos constructivos del edificio visigodo integrados al tramo islámico de la época. Una de las curiosidades de la Mezquita es que a diferencia de otras, no está orientada a La Meca sino a Damasco, Siria, de donde era oriundo Abderramán I.

Otro sitio para visitar es La Judería, que queda como testimonio del núcleo judío que existió desde la época romana. El barrio fue separado de la ciudad con muros que aislaba a sus habitantes, al tiempo que los protegía de la ira de los cristianos. El barrio llegó a ser un reducto de filósofos e intelectuales como Maimónides, quien nació en 1135 y fue expulsado por los moros en su juventud. En la Calle de los Judíos está la Sinagoga que fue construida en 1315 y una de las pocas que conserva la estructura original, con el Arón, donde se guardaban rollos sagrados de la Ley, su decoración mudéjar y su galería de mujeres.

Al borde del Guadalquivir, se multiplican los molinos que vienen de la época musulmana y aún aprovechan la fuerza de la corriente para moler los granos. Rodeando el casco histórico está la antigua muralla romana, de la que se conservan algunos tramos y tres de las trece puertas de acceso, además de algunas de sus torres de vigilancia. Dentro del casco antiguo hay palacios para conocer: el de Viana, el de la Merced, el de Orive, el de los Aguayo, el de la Luna y el de los marqueses del Carpio, todas de familias adineradas que encontraban seguridad entre las murallas de la ciudad a la que muchas veces se accedía solo a través de algunos de los puentes que cruzan el Guadalquivir ya que varios de ellos vienen de la ápoca romana.

En mi paso por la ciudad, visité El Alcázar de los Reyes Cristianos que a pesar del aspecto musulmán, su construcción comenzó en 1328, época de Alfonso XI. Luego fue ampliado con jardines y fuentes y se levantaron torres en sus esquinas como La Torre de Los Leones, la más antigua, por la que se accede al Alcázar, la Torre del Homenaje, de forma octogonal, la Torre de la Inquisición, de forma cilíndrica y la Torre de la Paloma. Sólo dos de ellas aún permanecen en pie.

En el Alcázar se alojaron los Reyes Católicos y tuvo un uso militar hasta finales del siglo XV con la conquista de Granada. Allí permaneció preso el rey moro Boabdil. El momento histórico más importante vivido en el Alcázar tuvo lugar en 1486, cuando los Reyes Católicos se reunieron con Cristóbal Colón para discutir su nueva ruta hacia las Indias y por eso una escultura en los jardines representa ese momento que sentó las bases del descubrimiento de América. Ya en el siglo XVI, lo usó la Santa Inquisición hasta que, con la abolición de esa práctica, se convirtió en cárcel civil. En su museo todavía se ven elementos usados durante ese período y explican las prácticas de ese capítulo oscuro de la historia.

Dentro del Alcázar hay varias salas y una de ellas es una capilla barroca llamada el Salón de los Mosaicos, donde se muestran piezas romanas traídas de su sitio original en la Plaza de la Corredera. También están las termas o Baños Árabes, divididos en salas abovedadas con pequeñas ventanas estrelladas que se comunican a una caldera ubicada bajo la Torre del Homenaje. Una sala llamativa del lugar son los baños reales de Doña Leonor, que fue amante de Alfonso XI y que sigue el modelo de baño árabe.

El sitio más visitado son los jardines que ocupan la Huertas del Alcázar y se construyeron a mediados del siglo XX ocupando un lugar de 55.000 m2 con fuentes, estanques y plantas autóctonas como palmeras, cipreses, limoneros,  naranjos  y estatuas como ya nombramos.

El Alcázar fue calificado como Monumento Histórico en 1931 y está integrado en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.

Si tenés intenciones de visitar Córdoba, recomiendo que lo hagas durante el mes de mayo ya que es cuando más fiestas populares proponen.

Te cuento: el 1 de mayo celebran La Batalla de las Flores, que son carrozas que circulan con personas vestidas con trajes típicos de gitana o flamenco que arrojan claveles al público; al principio de mayo se celebran Las Cruces de Mayo, donde se colocan grandes cruces cubiertas de plantas y flores que representan la zona en donde están ubicadas; La Cata, donde las bodegas cordobesas se reúnen la segunda semana de mayo para ofrecer sus mejores vinos; el Festival de los Patios Cordobeses, que se celebra la segunda y tercera semana de mayo y durante esos días los participantes abren sus patios para que puedan ser visitados en el horario establecido y al mismo tiempo se celebra el Concurso de Rejas y Balcones, estas son fiestas declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco; y fines de mayo se celebran las Ferias de Córdoba con la festividad de Nuestra Señora de la Salud. No te los podés perder.

Granada

Quien no escuchó éste tema alguna vez? Ya sea cantado por Il Volo, Placido Domingo o interpretado por André Rieu. Lo cierto es que para muchos, Granada es una de las más bonitas del mundo y se la conoce como La Joya Mora, porque recordemos que fue el último bastión musulmán de los Reinos de Andalucía que cayó en 1492.

La Granada musulmana fue capital del Reino Ziri durante el siglo XI y del Nazarí entre los siglos XIII y XV y tras la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos se mantuvo como capital del reino castellano de Granada.

Granada es realmente una de las joyas de España y uno de los lugares más visitados por los turistas de todo el mundo. La que fue por tanto tiempo capital de Al-Ándalus, o la Andalucía mora, ofrece los más importantes recuerdos de la historia española, con su famosa Alhambra, su Generalife y su Albaicín de la época musulmana. Pero también su catedral está considerada como la primera iglesia renacentista de España, donde alberga las sepulturas de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, así como la reina Juana I de Castilla “La Loca” y el rey Felipe I de Castilla “EL Hermoso”.

Todos los viajeros que visitaron Granada durante el siglo XV mostraron admiración por sus edificios, especialmente la reina Juana y el rey Carlos I, quienes invirtieron mucho dinero en el mantenimiento y arreglo de la Alhambra y de otros edificios de interés lo que ayudó a la supervivencia de esa arquitectura, aunque su condición de musulmana le generó conflictos con las autoridades castellana y en varias ocasiones se consideró que éstos edificios eran peligrosos y debían demolerse para extirpar el Islam, tal como se hizo con algunas mezquitas o se las convirtió en iglesias cristianas.

Más acá en el tiempo y durante la Guerra Civil Española, hombres comprometidos en una conspiración militar contra la República se sublevaron y se hicieron con el control de la ciudad. El barrio del Albaicín logró resistir varios días a los militares, pero no duró mucho tiempo. El estallido de la guerra dejó a Granada como zona sublevada aislada entre zonas controladas por el gobierno republicano, lo que dio lugar a detenciones y ajusticiamientos políticos, siendo fusiladas 4000 personas, entre ellos el poeta Federico García Lorca.

Como dijimos, Granada tiene construcciones de la época nazarí y La Alhambra es su mayor orgullo. Allí cada gobernante le añadió algo que la hizo más asombrosa, puertas de acceso, muros más altos, habitaciones, salas, torres, jardines, plazas, fuentes, salas del emperador, luego vendría el Convento de San Francisco, la Iglesia de Santa María, el Generalife, que fue una villa real rodeada de huertas y jardines que servían al descanso o retiro de la familia real, con un palacio, jardines, paseos y miradores que se agregaron en las diferentes ampliaciones realizadas, aunque muchas de ellas son del siglo XX. Todo dentro de un gran espacio rodeado de altos muros que le dan un estilo medieval.

Pero Granada no eso sólo éste impresionante sitio. Si caminas por la ciudad te sugiero conocer su Catedral, que se construyó sobre la Gran Mezquita nazarí y se tomó como modelo la Catedral de Toledo que le dio aire gótico en la España del siglo XVI. Muy cerca la Capilla Real cuya construcción viene de 1505 cuando los Reyes Católicos decidieron construir en la ciudad un mausoleo para ellos y sus descendientes. Por supuesto visitar los barrios de Albaicín y Realejo, que son sitios visitados por su urbanismo morisco. O el barrio de Sacromonte, conocido por ser el antiguo barrio gitanos que se asentaron en Granada tras la conquista de la ciudad. Hoy es uno de los más pintorescos de la ciudad lleno de bares y tablaos armados en sus cuevas, donde el flamenco se escucha a cada paso y donde disfrutar el famoso jamón de Trévelez con vino de la región es un placer.

Málaga, Cádiz, Ronda y algo más…

Pero Andalucía es mucho más.

Está Jaén, magnífica ciudad que ostenta el título de “Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Jaén, Guarda y Defendimiento de los Reinos de Castilla”. Que se jacta de tener la mayor producción de aceite de oliva a nivel mundial y que ya en el año 207 a.C, fue conquistada por los romanos que descubren su opulencia y fertilidad. También llegarían los visigodos y luego los musulmanes que levantaron mezquitas, fuertes y palacios y durante los siglos de dominio árabe la convierten en gran ciudad, hasta que cae en poder cristiano en época de Fernando III. Durante esa época sigue creciendo y construye fortificaciones como el Castillo de Santa Catalina (que según se dice viene de la época de Aníbal) sobre las cumbres del cerro del mismo nombre y hoy es un parador turístico. En 1996 una bomba del grupo terrorista ETA, destruyó parte de su estructura.

Recorrer su Catedral Nuestra Señora de la Asunción, su gótica Basílica de San Ildefonso, su barrio de Santa Cruz, donde al igual que en muchas ciudades andaluzas, era el barrio judíos, con calles angostas y empedradas.

Pero si hay algo que destaca en Jaén son sus lagartos que pululan por la ciudad y sobre eso se tejieron varias leyendas. Una de ellas cuenta que en el siglo XV, en el Barrio de la Magdalena había un lagarto gigantesco que no sólo atacaba y devoraba los rebaños de ovejas sino también a los pastores. La población no encontraba solución a éste problema hasta que un condenado a muerte se ofreció a matar a la fiera a cambio de su libertad. Solo pidió panes calientes, una bolsa con pólvora y un caballo, por si tenía que salir del lugar. Por la noche, mientras el animal dormía, el preso trazo una hilera con los panes y en medio puso la bolsa con pólvora. Al despertar el animal comenzó a comer, hasta que tragó la bolsa de pólvora sin notar la diferencia. Cuando ésta estalló, saltó descuartizada por los aires y el reo recuperó su libertad. De ahí viene el dicho: “vas a reventar como lagarto de Malena” (Magdalena) para advertir a quien come en exceso. Si no te bastó la historia, podes tomarte una foto junto al monumento al lagarto que se encuentra en plena ciudad de Jaén.

Otro lindo lugar para visitar es Cádiz, “La Tacita de Plata”, cuya historia está marcada por su estratégica situación militar y comercial. La antigua Gadir fue fundada por los fenicios y fue el sitio más importante que esta civilización tuvo en la península. Desde acá partió Aníbal en su conquista de Italia. Con su teatro romano más grande de España construido en el siglo I a.C, a pesar de que hoy solo ves una parte y su acueducto con 70 km de recorrido. Su centro histórico tiene un patrimonio monumental, entre iglesias, palacios, edificios civiles y militares que vienen de la Edad Media.

También está Málaga, una de las ciudades más pobladas de España que al estar sobre la Costa del Sol la convierten en una de las más turísticas de la península, recibiendo un gran flujo migratorio. Uno de sus barrios más famosos es La Malagueta en el distrito centro, que no sólo tiene gran concentración de edificios, industrias y turismo, sino que cuenta con una ancha playa que en épocas de veraneo se llena de gente. Por supuesto también vas a encontrar edificaciones de la época musulmana, como la Alcazaba, del siglo II d.C. Málaga disfruta de 300 días de sol, con una media de temperatura de 19*C y está considerada una de las mejores ciudades de Europa para vivir.

Visita Málaga y descubrí la Calle del Marqués de Larios, un centro comercial con calle techada y llena de luces de neón, al mejor estilo Las Vegas o visita su plaza mayor y su famoso Café de Chinitas, considerado el más antiguo de España y que según dicen era frecuentado por Federico García Lorca.

Andalucía tiene muchos pueblos como Mijas, Jerez de la Frontera, Algeciras, Frigiliana, Marbella, Comares, Nerja, Fuengirola, Linares, Torremolinos, Motril, Úbeda y la lista sigue hasta llegar a Ronda, conocido por su puente que se ubica en un barranco de 120 mts de alto, con un ancho de 70 mts y la convierten en uno de esos lugares indispensable para visitar y no sólo es una visita inolvidable por su puente, sino que está enclavada en una zona de paisajes impresionantes, que te maravillan. Hemingway escribió "la ciudad entera y sus alrededores son un recorrido romántico", y razón no le faltaba, ya que es una de las ciudades más antiguas de España. Ronda fue un paraíso para los pueblos que la habitaron y hoy la disfrutan miles de turistas cada día.

En una breve descripción Manuel Machado, en su poema Andalucía dice:

Cádiz, salada claridad; Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería dorada.
Plateado Jaén. Huelva, la orilla
de las Tres Carabelas...
y Sevilla.

Querido lector, sin dudas Andalucía es lo más bello del país y la lista de los lugares para visitar es interminable. Nosotros llegamos hasta acá. La semana próxima los esperamos para visitar más sitios de la maravillosa España.

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