Hoy España – Galicia
España es uno de los paises más visitados del mundo y siempre ves llena de turistas que quieren conocer su gente, su arquitectura, su historia. Ya visitamos Madrid y sus alrededores, tambien Cataluña, la hermosa Andalucía y hoy iremos a Galicia.
Como había comentado en notas anteriores, visite España por primera vez en el 2005 y me dispuse a conocer lo más posible. Años después volví y acompañado visité lugares que no conocía y volvi a aquellos que siempre dan ganas de volver.
Esa primera vez me escapé a Galicia unos días y conocí algo de su cultura y sus raices. Lugo, Orense, La Coruña y Pontevedra son sus provincias y Santiago de Compostela su capital.
Ya los griegos la llamaron Kalekói, nombre que viene de los celtas que llegaron acá en el siglo XVIII a.C y que aún hoy perdura parte de su cultura, como su música.
El nombre evolucionó a Gallaecia cuando toda la península estuvo bajo administración romana y abarcó los territorios de la actual comunidad, el norte de Portugal y parte de las actuales León, Zamora y la comunidad de Asturias. Los romanos, ya asentados en la mayor parte de la península ibérica, llegaron a la actual Galicia atraídos por los recursos mineros de la zona. Pero, debido a la fuerte resistencia social y territorial de galaicos, astures y cántabros, el tardío sometimiento a Roma se produjo recien en el año 23 a.C.
El Emperador Augusto, fundó tres ciudades romanas en la región: Lugo (Lucus Augusti), Braga (Bracara Augusta) y Astorga (Asturica Augusta). Como se vé, el tipo era narcisista, pero estos nombres duraron hasta la reforma de Diocleciano, cuando todos quedaron unificados bajo el nombre de Gallaecia.
En torno al año 715, el Islám llega hasta el sur de Galicia y la denomina Al-Yalalika, pero su presencia allí duraría solo hasta el avance de la Reconquista. Asi el territorio gallego se incorpora al Reino de Asturias y forman una entidad política llamada durante siglos: Reino de Galicia, cuya corona fue compartida con los reinos de Asturias y de León.
Por otro lado se sabe que desde el siglo IX el culto a la figura del apóstol Santiago en Santiago de Compostela, le confirió a Galicia una importancia ideológica de los reinos cristianos ibéricos durante la Reconquista, erigiéndose como centro religioso y destino de peregrinos que fortalecieron los enlaces con Europa.
Con estos precedentes y tras un difícil siglo X, con incursiones vikingas y romanas, Galicia conoce desde el siglo XI una época de esplendor en lo político, religioso y cultural y de esa época vienen los grandes monasterios construidos para afirmar su fe cristiana.
Más acá en el tiempo y tras la invasión napoleónica, las guerrillas populares consiguen hacer de Galicia el primer territorio español liberado del ejército francés, en 1809. En 1936, en Galicia Castilla, León, Navarra, Zaragoza y Cáceres, triunfa el golpe de Estado que desencadenó la guerra civil española y la represión franquista que se desató luego acabó con los partidos, los sindicatos y el orden democrático republicano.
Francisco Franco era gallego y la guerra civil que se extendió hasta 1939, enfrentó a dos bandos: el Nacional, que empezó la revolución, liderado por Franco y el Republicano que defendía el gobierno democrático al que los militares nacionales querían derrocar.
En la actualidad, son muchos los historiadores españoles que discuten las causas que llevaron a España al inicio de la Guerra Civil y aún no hay un consenso claro sobre cuales fueron los motivos principales que condujeron al alzamiento militar, ya que depende de que lado de su ideología se ubiquen, le darán más importancia a unos hechos o a otros. La guerra no solo enfrentó dos bandos, sino dos formas de ver el mundo. Un conflicto de clases, una lucha entre dictadura y democracia, entre fascismo y comunismo que dejó 600.000 muertos, 200.000 exiliados y parte de la historia mas sangrienta de España.
La autarquía del régimen tras la Guerra Civil, unida a las malas cosechas de esos años, provocaron hambrunas en los años 50 y la falta de industria hizo que la única salida de la población gallega fuera emigrar a zonas mas industriales, como Cataluña o el País Vasco, o tal vez emigrar a Sudamérica, con Brasil y Argentina como países receptores.
Ya en la década del 60 comienza la modernización y Galicia aporta mucha materia prima y energía hidroeléctrica, jugando un papel importante en la industrialización del Estado. Hoy se ven a lo largo de sus costas, grandes molinos de vientos que generan energía limpia y ayudan a mejorar la calidad de vida.
Galicia es célebre por sus paisajes, con su interior montañoso y un litoral lleno de rías, con costas que muestran contrastes, entre suaves playas y peligrosos acantilados como la Costa de la Muerte. Acá está el punto más occidental conocido por los romanos: el Cabo de Finisterre, la Frontera del Mas Allá, el Fin del Mundo conocido. Galicia cuenta con excelentes paisajes, pueblos históricos, importantes puertos pesqueros como en Vigo, grandes ciudades con casas acristaladas como La Coruña, ciudades amuralladas como Lugo, acueductos romanos y el faro más antiguo del mundo y la Tumba del Apóstol Santiago que convirtió a Santiago de Compostela en una de las ciudades santas de la cristiandad, junto a Jerusalén y Roma y fue foco de atracción para millones de peregrinos que llegaron desde los países más lejanos.
La gastronomía gallega está marcada por su carácter marítimo. Aquí encontras los más exquisitos mariscos y pescados, preparados de modos tradicionales. El pulpo a la gallega y la empanada, se cuentan entre sus platos más célebres, sin dejar de lado sus dulces tradicionales muchos de ellos resultados de recetas monacales, junto con vinos como el Albariño o el Ribeiro que hacen famosa a la región.
Camino a La Coruña
La distancia entre Madrid y La Coruña es de 730 km y en bus son 7 horas. Al llegar el paisaje cambia y el clima se vuelve húmedo, nublado, lluvioso que la hacen permanecer siempre verde. Los gallegos dicen que ellos viven en una tierra con patrimonio histórico y cultural. Y te cuentan que la belleza de su tierra los emociona tanto que tuvieron que buscarle un nombre a la tristeza y a la nostalgia que sienten cada vez que se alejan de su tierra, por eso la llaman Morriña.
Uno de los sitios más concurridos de la ciudad es la Avenida de la Marina, una zona peatonal de tráfico restringido con edificios de galerías acristaladas que a primera hora de mañana se convierten en una postal. Este es el momento del día cuando menos gente circula y el sol dá de lleno sobre los cristales. Por este paseo a la ciudad se la conoce como la Ciudad de Cristal. En realidad es la parte de atrás de las casas, remodeladas a fines del siglo XIX, que permiten la entrada de luz a las viviendas, pero no del viento y la lluvia. Sin duda, un atractivo que no te podés perder. Si vas durante el verano es un lindo momento para desayunar en alguna de sus cafeterías disfrutando de la brisa marina y viendo las barcazas que llegan al puerto, que es uno de los más importantes de Galicia y de España y donde llegan productos frescos del mar. Pero si vas en invierno, el frio que viene del mar te cala los huesos.
Ese día que llegué, aproveche para conocer la ciudad y recorrer su casco antiguo que es su zona más céntrica y donde se combinan pequeños comercios con grandes locales en un barrio de edificios bajos y calles empedradas. Un poco más allá y sobre una pequeña isla se encuentra el Castillo de San Antón y el Jardín de San Carlos, donde se encuentra la tumba de Sir John Moore, un general británico que murió en la Batalla de Elviña durante la Guerra de la Independencia Española. El castillo fue construido como parte de las defensa de la ciudad y hoy es el Museo Arqueológico e Histórico de La Coruña.
Todo ese Paseo Marítimo que bordea las costas, es uno de los más largos de Europa con 13 km de extensión. Es tan pintoresco que te puede llevar el día recorrerlo y descubrir en cada rincón algo que te impacte. Te recomiendo durante éste recorrido llegar hasta la Torre de Hércules, y disfrutar del atardecer desde las alturas. La Torre es el emblema que mejor representa a la ciudad. Y con sus 55 mts de altura, construida durante el siglo I, la convierte en el faro activo más antiguo del mundo y por supuesto es la protagonista principal de mitos y leyendas.
Hace años se ingresaba al faro por su puerta principal pero hoy se llevan a cabo obras de restauración a raíz de descubrimientos de la época romana bajo los cimientos, así que se ingresa por el museo y desde allí subís 234 escalones para llegar al mirador. Desde ahí sólo te queda una parte donde no se permite el ingreso del público porque está reservado sólo para la linterna del faro, cuya pequeña torre cilíndrica viene de 1804.
Cuenta la leyenda, que una vez hubo un gigante llamado Gerión que reinaba las tierra que existen entre el río Duero y el Tajo y amenazada a la población a quienes obligaba a darle la mitad de sus bienes, incluyendo a sus hijos. Se dice que un día, sus súbditos, deciden pedir ayuda al legendario héroe griego Hércules, quien se enfrentó a él y lo venció después de tres días de dura lucha. Para celebrar su victoria, le cortó la cabeza, la enterró y sobre ella construyó la torre. Y ya que estaba fundó la ciudad llamada Crunia, como recuerdo de la primera mujer que habitó estas tierras y de quien se enamoró.
A los pies del faro, hay una escultura de piedra del guerrero celta Breogán, fundador de la ciudad, con su escudo y espada en la mano, una estatua del rey Carlos III, bajo cuyo reinado se restauró el faro, además de una enorme Rosa de los Vientos de mosaicos que marca los puntos cardinales, con imágenes celtas, además de algunos menhires y una enorme caracola que capta los sonidos de mar.
La torre es tan representativa de La Coruña que incluso se encuentra en su escudo sobre un peñón, acompañado siete conchas de peregrino y dos tibias cruzadas en la base que según dicen simboliza el triunfo de Hércules sobre Gerión, cuyos restos se encontrarían, enterrado bajo los cimientos del faro.
Para disfrutar de buen almuerzo, te recomiendo visitar una pulpería del casco antiguo, que no son los típicos bares del campo argentino, sino esos lugares donde se puede comer un buen pulpo, que te lo sirven tan tierno que es un placer disfrutarlo.
Ya al volver me di una vuelta por el Estadio Riazor, donde juega el Real Club Deportivo La Coruña y donde se destacaron grandes leyendas del futbol como Bebeto, Mauro Silva o Rivaldo, que fue inaugurado en 1909 y que a lo largo de los años sufrió modificaciones.
Pero lo mejor quedó para la noche.
Ya al caminar a la noche, por la Avenida de la Marina ves varios restaurantes donde hay pequeñas peceras, que a modo de ventanas, te muestran con que te vas a encontrar al entrar.
Y no me pude resistir, tuve que entrar y antes de saludarlo al mozo le dije:
- quiero probar la mariscada gallega!
El mozo me advirtió que era para dos personas y le dije:
- Ok tráelo igual!
Que tenia de particular ese manjar? De todo, incluso bichos que yo no conocía, pero me animé igual. Y allí estaba esa fuente con centolla, camarones, navajas, percebes, cigalas, almejas, carabineros, vieras, unas pinzas de acero y todo sobre un colchón de pequeños caracoles que terminé con placer cuando me vi a mi mismo sacando esos bichitos con escarbadientes, de su caparazón.
De esa forma maté los fantasmas de mi niñez, cuando fuimos a comer a casa de una tía y había una bolsa de arpilleras que se movía. Al abrirla descubrí grandes caracoles que movían sus antenas y querían salir ahí. Mi impresión fue mayor cuando más tarde los vi dentro de una olla cocinándose y luego se los servían a los comensales. Ese día no comí. Pero ésta vez fue distinto.
Al regresar el mozo, miró la bandeja vacía y sorprendido me dijo:
- La verdad es que no te tenía fe. Te felicito!!
Como dijimos, La Coruña es una zona costera en el Océano Atlántico, con olas peligrosas y acantilados traicioneros y muchas veces se convirtió en sitio de accidentes de buques. Uno de ellos se produjo en 1976, cuando el petrolero Urquiola quedo encallado, las autoridades intentaron arrastrar el barco a mar abierto, pero los tanques reventaron y luego se incendió, causando una catástrofe marítima que afectó todo el litoral coruñés.
Otro grave problema se produjo en 1992, cuando el buque Mar Egeo, entraba al puerto de La Coruña con malas condiciones meteorológicas y el buque al no seguir la ruta fijada por los prácticos, encalló y se partió contra las rocas, a 100 mts de la costa, ardiendo durante toda la noche. A pesar que se consiguió extraer unas 6.000 toneladas de crudo, la mayor parte cayó al mar o ardió afectando 300 km de costa.
La última catástrofe que afrontó La Coruña ocurrió en noviembre de 2002, cuando la marea negra provocada por el naufragio del petrolero Prestige alcanzó las costas.
Una de las fiestas más tradicionales para el mundo cristiano es la Fiestas de San Juan y en el mundo español y latinoamericano tiene una larga tradición donde se homenajea el nacimiento de San Juan Bautista el 24 de junio, aunque en algunos países se vincula con una celebración pagana con reminiscencia de sacrificios humanos y celebran el rito en solsticio de verano.
En Galicia la fiesta es considerada de Interés Turístico Internacional y la ciudad entera sale a la calle a festejar la noche mágica, pudiendo encontrar hogueras en los barrios de La Coruña, siendo relevante la gran concentración de gente en playas de Riazor y Orzan. Allí los coruñeses celebran con cientos de hogueras, platos de sardinas y buen ambiente. Se dice que esa noche mágica, se comunican con el mundo del más allá y es el momento de espantar malos espíritus y sacar a relucir las ancestrales tradiciones celtas, conjuros y hechizos. Para ello hay que saltar nueve veces la hoguera, que le atribuyen poderes de purificación y protección, aunque algunos usan estas fechas para preparar la queimada que es agua ardiente, mezclado con azúcar y corteza de limón al que se le enciende una llama hasta que se consume.
Santiago de Compostela
La ciudad antigua de Santiago es Patrimonio de la Humanidad desde 1985 y se destaca por ser uno de los tres grandes núcleos de peregrinación del cristianismo, junto a Roma y Jerusalén, al señalar la tradición que allí se dio sepultura al apóstol Santiago el Mayor y cuya catedral está dedicada al apóstol. Este es el destino final de miles de peregrinos de todo el mundo que cada año realizan el Camino de Santiago.
Cuenta la leyenda que el cuerpo del apóstol fue traído desde el Puerto de Jaffa en Israel, en barco hasta el puerto de Iria Flavia y una vez llegada la comitiva cristiana, la reina de Iria, Lupa, ordenó perseguirlos y mandó un contingente que luego se ahogó en las aguas del río Tambre. La reina quedó impresionada por éste suceso, cambió su posición y les ofreció ayudarlos a encontrar un lugar para enterrar al apóstol. Según se dice, los bueyes se detuvieron en un lugar llamado Libredón y allí fue enterrado. Recién se descubrió en el año 813 y el rey asturiano Alfonso II, aprovecha el hecho y hace construir una iglesia que rodea de privilegios y en torno de la iglesia sitúa comunidades y funda un pueblo que goza de los favores reales. El rey de Asturias logra un doble objetivo: encontrar un patrón para su causa, un Santiago caballero, matamoros y al mismo tiempo una ciudad fiel al rey asturiano enclavada en el corazón de Galicia.
Así Santiago se convierte en un brazo extendido del monarca en Galicia.
Poco a poco se desarrolla la ciudad y se asienta una población heterogénea, formada por emigrantes procedentes de aldeas próximas y aumenta a medida que progresa la peregrinación por razones religiosas. Crecen también los muros defensivos, pero igual la ciudad es destruida por el Califa Almanzor, quien sólo respeta el sepulcro del apóstol. Al volver los habitantes, comenzó la reconstrucción y durante el siglo XI surgen fosos y una nueva muralla. Ya en el siglo XII se crea una red de calles dentro de las murallas, pero surge la peste negra que disminuye la población de la ciudad.
Muy cerca de la catedral se encuentra el Parque de la Alameda donde llama la atención es una escultura llamada Las Dos Marías, que representa a las hermanas Maruxa y Coralia Fandiño Ricart. Estas hermanas se convirtieron en personajes populares de la ciudad debido a que paseaban a diario por el casco antiguo de la ciudad, en los años 50 y 60, vestidas y maquilladas de manera excéntrica, mientras flirteaban con los jóvenes universitarios. El paseo tenía lugar a las dos de la tarde en punto, hora en que la mayoría de estudiantes salían a comer y cuando más actividad había en las calles del centro de Santiago. Era todo un acontecimiento por el contraste que suponía el ambiente que reinaba en España durante la dictadura de Franco. Maruxa era la mayor y la voz cantante y Coralia era tímida y poco habladora. Las apodaban locas o solteronas. En total fueron 12 hermanos con ideas socialistas. Los varones se hicieron anarquistas, por lo que la familia sufrió persecuciones, a tal punto que los falangistas usaban a la familia para averiguar sus paraderos cada vez que se escondían. Así las fuerzas policiales llegaban a la casa de los Fandiño, registraban y desbarataban todo, desnudaban en la vía pública a las hermanas para humillarlas y torturarlas y según dicen, estos malos tratos fueron la causa de la locura que ambas mujeres sufrieron.
Con Franco, la familia cae en desgracia y el taller de costura familiar deja de trabajar por tener esas ideas y los vecinos se alejan por miedo a ser relacionados con ellos, pero más allá del temor los compostelanos sentían simpatía por ellas y cuando terminó la guerra las hermanas vivieron de la caridad vecinal.
Así las hermanas se convierten en las mujeres más conocidas y fotografiadas de la ciudad y crean un mecanismo de defensa para sobrevivir: se volvieron locas y en su locura recuperan el sueño de juventud. Siendo escuálidas, como si vivieran en un campo de concentración, sin dientes, se vestían de color, llenas de maquillaje, como si se tratara de una representación de máscaras.
Maruxa fallecería en Santiago de Compostela en 1980 a los 82 años, Coralia se fue a vivir con otra hermana en La Coruña, pero nunca se adaptó. Moriría en 1983 a los 68 años después de preguntar muchas veces cuál era el camino para volver a Santiago.
Hoy se las recuerda con esa escultura en La Alameda y es una de las más conocidas de la ciudad, ya sea por la curiosidad que despierta entre turistas como para servir de punto de encuentro en el centro de la ciudad y con frecuencia se utiliza como punto de partida de manifestaciones sociales.
Santiago de Compostela es una de las ciudades que más magia esconde de toda la península no sólo por las leyendas propias del interior de Galicia, sino también por el turismo que llega desde tiempos inmemoriales. Así la Plaza del Obradoiro, es el corazón de Santiago de Compostela y su nombre hace alusión al taller u obrador de canteros que funcionaba en la plaza durante la construcción de la Catedral. Acá se encuentra el Km 0 de todos los caminos a Santiago. La plaza está rodeada por edificios que tiene estilos arquitectónicos propios como el Hostal de los Reyes Católicos que originalmente fue un hospital construido en 1486 para recibir a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago y con el tiempo se convirtió en hostal. Hoy es un lujoso hotel.
También está el Palacio de Rajoy construido para seminario, residencia, confesionario de peregrinos y cárcel, el Palacio de Gelmírez, un edificio del siglo XII y que se estructura tiene comunicación directa con la asombrosa Catedral de Santiago de Compostela que viene del siglo XVIII.
Al recorrer por dentro la catedral, sentís la paz que allí reina.
Su altar mayor muestra la intervención barroca, decorado con maderas doradas, jaspes, mármol y plata y presidido por Santiago en hábitos de peregrino, sostenido por ángeles. Si tenes oportunidad de visitar la Catedral, podes bajar al camarín para visitar las reliquias del Apóstol Santiago, que se encuentran en una pequeña urna de plata, junto a sus discípulos Atanasio y Teodoro. Esta zona es la más antigua de la Catedral y la más visitada del lugar y donde se concentra la mayor cantidad de gente.
Algo que llama la atención es el Botafumeiro que es un enorme incensario de 62 kg de peso y 1,50 mts de altura usado desde la Edad Media como instrumento de purificación que se balancea por el centro de la Catedral. Hoy, 800 años después, sigue maravillando a todos cuando, tras la Comunión, suena el Himno del Apóstol en los órganos barrocos y este portentoso elemento comienza su recorrido pendular frente al altar mayor, para elevarse hasta rozar la bóveda del templo. Para moverlo se necesitan ocho hombres, que lo traen cargado de incienso y carbón. En la antigüedad se utilizaba este aparato para que volara sobre las cabezas de los visitantes y deprendiera un olor agradable por el templo y ocultar así el mal olor de la masa de peregrinos que llegaba al templo luego de semanas de caminata y poca higiene. Hoy el vuelo del botafumeiro puede verse doce fechas al año, entre las que se incluye, el día de Santiago y el Año Santo Compostelano ya que se quiere concientizar a las personas que se trata de una ofrenda y no de un espectáculo.
El Camino de Santiago
Durante más de mil años, el Camino de Santiago ha conducido a peregrinos al santuario de Santiago el Mayor. Su tumba, descubierta en 813 en el monte sagrado del Libredón, fue piedra fundacional de la catedral y atrajo caminantes hasta convertirse en destino. Así, los primeros peregrinos del siglo X recorrieron el hoy Camino del Norte bordeando el Cantábrico.
La expansión de la Reconquista permitió a los reyes de Navarra y de León trazar nuevas rutas a través de territorios liberados y para atender a los peregrinos, y de esta forma surgen monasterios, iglesias, hospitales, refugios, calzadas, muchos de los cuales se convirtieron en ciudades ya que era necesario repoblar territorios arrancados al Islam.
Hoy son varios los caminos que parten desde distintas ciudades y llegan hasta Santiago de Compostela: El Camino Portugués, que se extiende 620 km saliendo de Lisboa; el Camino Francés, con 764 km desde St. Jean Pied de Port, Francia; El Camino del Norte, con 824 km saliendo desde Irún en el País Vasco; El Camino Primitivo, con 313 km desde Oviedo; El Camino Inglés con 119 km saliendo desde la Coruña; El Camino de Invierno, con 263 km desde Ponferrada; el Vía de la Plata con 960 km y salida desde Sevilla y varios caminos más.
Cada año más de 250.000 peregrinos llegan de distintas partes del mundo para hacer El Camino. Algunos movidos por motivos religiosos y otros como reto personal, lo cierto es que cada uno tiene su motivación para llevar a cabo este trayecto que se realiza desde hace siglos y donde los peregrinos se identificaban por su atuendo: bastón, sombrero y una concha marina, símbolo que se entregaba junto a un documento y acreditaba haber realizado el recorrido como tributo al Apóstol, incluso se transformó en señal protectora ya que se consideraba un delito penado atacar o robar a un peregrino que la portara.
Por ahora, El Camino es un proyecto pendiente que espero cumplir en algún momento.
En cuanto a las películas que usaron Galicia como escenario, te cometo algunas buenas que podes ver: La lengua de las mariposas (1999), Los lunes al sol (2002), Mar adentro (2004), Los girasoles ciegos (2008), La piel que habito (2010), y también las series Los Gozos y las Sombras (1981) y El desorden que dejas (2020). Una de las películas más representativas es El Camino (2010) protagonizada por Martin Sheen y su hijo Emilio Estévez. Si en algún momento pensaste en hacer el Camino de Santiago, la recomiendo.
Pero hasta acá llegamos con Galicia. Por supuesto quedó mucho por recorrer. Galicia tiene hermosas provincias y sus fantásticos pueblitos y a los gallegos les viene la morriña cada vez que se alejan de su tierra. Un fantástico lugar para visitar.
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