Hoy Nepal – Última Parte
En ésta última parte te mostramos algo más de Nepal y sus edificios religiosos que son Patrimonio de la Humanidad, sin olvidarnos de sus tradicionales cremaciones en los afluentes del Ganges. Vení que te cuento lo que nos pasó.
Estupa Budista de Boudhanath
La Estupa de Boudhanath es uno de los lugares budistas más importantes y sagrados de Nepal, a donde llegan miles de peregrinos y turistas de todo el mundo. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Boudhanath fue construida sobre una antigua ruta comercial al Tíbet y fue el lugar en donde los antiguos comerciantes se detenían a orar. Este lugar siempre fue muy venerado por nepaleses y tibetanos y de ahí viene la energía que irradia.
La Estupa es un edificio budista que tiene su origen en un montículo, que eran las antiguas tumbas que se utilizaban en Asia. Las primeras estupas se usaban para guardar las reliquias de Buda y más tarde se usaron de manera simbólica. Las estupas son al budismo como la cruz al cristianismo.
Este impresionante edificio sagrado de forma circular tiene más de 30 metros de altura y en su centro tiene una gran torre de cuatro caras. En cada una de ellas están los ojos pintados de Buda y sobre esa torre hay una construcción de 13 escalones que representan la iluminación, para finalizar con una gran aguja dorada que simboliza el éter. Sobre la estupa hay infinidad de pequeños banderines budistas de colores que flamean al viento portando oraciones que se elevarán al cielo y alrededor más de 100 cilindros dorados de madera, también con oraciones talladas con un mantra. Recorrer toda la estupa, haciendo girar todos los rollostambién es una forma de orar. Dentro del monumento hay un gran cilindro de madera multicolor también con oraciones tántricas que también es girado por los creyentes.
Cada día hay mucha gente dando vueltas mientras recitan mantras y hacen rodar los cilindros de oración. Dar vueltas a la estupas hace que los creyentes budistas ganen méritos y eso se contagia a cualquier persona aunque no seas budista. Nosotros lo hicimos como una forma de respeto y nos dio mucha paz interior.
Después de la invasión china al Tíbet, muchos refugiados tibetanos llegaron a ésta zona y hoy en día viven en comunidad. Acá hay monasterios, centros de estudios budistas tibetanos, tiendas que ofrecen arte, joyas y artesanías tibetana. Entrar a un centro de budistas tibetanos en donde pintan mandalas y ver el trabajo de los estudiantes es de verdad un placer.
En el año 2015 dos terremotosde casi 8 grados de escala Richterasolaron al país. El sismo dejó 9.000 muertos, 22.000 heridos, más de 2.900 monumentos históricos fueron afectados y más de 750 reducidos a escombros. El sismo también afectó a la Estupa de Boudhanath destruyendo su cúpula y parte de su estructura. Fue restaurada en su totalidad y habilitada hace poco tiempo. Más de la mitad del dinero se invirtió en el oro destinado a cubrir la parte superior del santuario. Acá algunos videos del momento.
Templo de Pashupatinath y Cremaciones en el Rio Bagmati
El rio Bagmati es uno de los tantos afluentes del Ganges y por lo tanto también se lo considera sagrado para el budismo y el hinduismo. Construido sobre ambas orillas del río se encuentra el Templo de Pashupatinath que está formado por un conjunto de edificios con hospitales y refugios para personas que no tienen hogar o para aquellas personas enfermas, que llegan a orillas del río Bagmati sólo a morir. Sobre una orilla hay pequeñas habitaciones en donde ves varios shadus caminando, sentados, o sólo esperando. De este lado del río también hay gradas en donde las personas se sientan a orar y a mirar las cremaciones que ocurren en la otra orilla del río y que puede causar un gran choque cultural.
Según el hinduismo, el ser humano debe convertirse en los cinco elementos para poder reencarnar después. Solo aquellos que son quemados pueden volver a reencarnar. Hay cuatro excepciones: los leprosos y tuberculosos, las mujeres embarazadas y los niños no serán quemados, a ellos se los envolverá en mortajas blancas y serán arrojados a las profundidades del río con piedras de contrapeso. Por su parte, los santones hindúes tampoco serán quemados, es su deber seguir meditando aún después de muertos y de esa forma son enterrados, en posición de meditación. En algunas regiones en donde no existe ningún afluente del río sagrado donde quemar los cuerpos y descargar las cenizas en él, deben trozar los cuerpos en partes y los llevan a las cumbres de las montañas para ser el alimento de los buitres y de esa forma alcanzar la reencarnación.
Al llegar a las gradas, nos sentamos con Diamond a ver ese ritual. Puede resultar macabro pero hay que aceptarlo como parte de la vida. Frente a nosotros, se congrega gente que contempla un cuerpo cubierto, que yace en una especie de camastro, cubierto con un manto amarillo y pétalos de rosas. “Luego de la purificación del cuerpo con agua del Bagmati y la despedida de la familia, el cuerpo es cargado hacia donde están las Gaths (la zona de cremación) y se deposita sobre una gran pira de leña. Estos gastos funerarios correrán por cuenta del hijo mayor quien luego iniciará el ritual de la incineración. De no poder costear los gastospara conseguir los leños suficientes, el cuerpo será quemado en grandes hornos de gas, siendo un deshonor para la familia.El fuego será iniciado por el hijo mayor y en caso de que no tuviera hijos puede ser un sobrino, pero siempre será un varón, quien para ese momento se habrá rapado la cabeza. Luego élgira siete veces alrededor del cuerpo invocando al alma a salir. Le coloca un paño en la boca del difunto y ahí iniciará el fuego ya que se piensa que por la boca, se libera el alma. Luego de éste ritual, se cubre el cuerpo con pastos secos y más leños que ayudarán a la combustión”. El viento sopla en otra dirección, por lo que no sentimos el olor a carne quemada, solo desde la distancia ves la gran pira que toma combustión.
Algunos familiares y amigos se quedarán las casi 4 horas que durarála cremación. Finalizado ese tiempo, las cenizas o lo que quede del cuerpo será arrojado al río. Algunos shadus se acercaran y esparcirán por su cuerpo las cenizas de los muertos y de esa forma se dice que se protegen de enfermedades, sintiéndose en comunión con Shiva. Otros shadus, recorrerán los bancos de arenas en las bajantes del río y se alimentarán de restos humanos, ya que comiendo solo carne de seres muertos, se siguen considerando vegetarianos y en contacto con la naturaleza. Dicen que ésta práctica les da poderes sobrenaturales, así como beneficios físicos tales como evitar el envejecimiento. Para ellos, un cadáver no es más que una materia natural que carece de la fuerza vital que alguna vez tuvieron. Con el consumo de carne humana muerta, prueban que nada es profano ni está separado de Dios y que la materia muerta simplemente pasa de un estado a otro. Algo muy poco aceptado por muchos, sin importar en qué lugar del mundo se encuentre.
Después de recorrer la ciudad y descubrir misterios que nos asombraron, volvimos a nuestro hotel a descansar y disfrutar de las exquisiteces locales. El pollo al tandori con verduras y pan roti, el queso de búfala de yak, los currys especiados y sus frutas exóticas. Para relajar un poco, unos masajes nepaleses en donde la masajista se trepa como una araña sobre tu espalda y te hará crujir los huesos como una asesino ninja. De ahí derecho a la cama a ver en la tele los programas de Bolliwood, del Golfo Pérsico, de Rusia, China y Japón y algunos europeos, pero ninguno en español o en un idioma que se pueda entender. Te puedo asegurar, que ver un partido de futbol relatado en árabe o algún partido de criquet, no es de lo más divertido.
La salida de Katmandú, al día siguiente, fue algo triste. El deseo de descubrir más sobre éste país seguía con nosotros. Eso nos pasa cuando nos encandila un lugar que nos gusta, queremos permanecer y pertenecer. A pesar de la vorágine y la locura de la ciudad, de sus creencias y extrañas costumbres para nuestro sentir occidental queremos volver. En el aeropuerto nos revisan varias veces el equipaje antes de subir al avión, por el sólo motivo de que no llevemos nada material del lugar. Solo llevamos lo espiritual como un tercer ojo en nuestro frente y eso quedará con nosotros.
Varios artistas inmortalizaron en sus canciones a ésta ciudad maravillosa: Fito Páez, Pappo, Pascal Gaigne, Bob Seger y Cat Stevens quien alguna vez y decía:
“Katmandú, pronto estaré viéndote/ Tu extraño y desconcertante tiempo/ Me mantendrá vivo/ Corten algunos leños/ Que encenderemos una fogata/ Tibia luz enciende el amanecer/ Y ayúdame a ver/ El árbol viejo de Satán”
También la genial Tina Turner, alguna vez cantó un mantra nepalí. La tenías?
Y si te gusta la música étnica, te dejo esto por acá para escuchar algo de Nepal?
Los esperamos la próxima semana para seguir nuestro viaje a La India.
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