Este domingo 26 de abril se recordó el nacimiento del escritor y periodista argentino Roberto Arlt (1900-1942) y la fecha se celebró virtualmente debido a la cuarentena obligatoria.

Autor marginal, callejero, autodidacta, quien alguna vez fue definido por María Pía López como "la figura del escritor plebeyo y democratizante respecto de la cultura".

Para recordarlo la editorial Penguim Randon House compartió en sus redes @megustaleerarg (Twitter, Facebook e Instagram) el comienzo de "El juguete rabioso", su primer libro en el que se conjuga la observación aguda de la realidad social, política y marginal, con la descripción minuciosa de los más hondos sentimientos humanos.

Roberto Arlt: Homenajes virtuales a 120 años de su nacimiento

Otro gran lanzamiento que se realizó por la fecha, fue el estreno online largometraje "Erdosain" de Fernando Spiner y Ana Piterbarg, basado en "Los siete locos", con actuaciones de Carlos Belloso, Pablo Cedrón, Daniel Fanego, Daniel Hendler, Moro Anghileri, Leonor Manso y más.

Pocos escritores argentinos han sido tantas veces releídos y repensados como Roberto Arlt, hijo de inmigrantes lituanos, nacido el 26 de abril de 1900 en Buenos Aires.

Arlt no superó el tercer grado de la primaria, leyó poco y mal, escribió con penosas faltas de ortografía y se convirtió en uno de los más destacados exponentes de la narrativa local.



Fue autor de novelas, cuentos, piezas teatrales y crónicas periodísticas, además de sus famosas aguafuertes en las que retrató con ironía a sus contemporáneos.

Entre sus títulos más destacados se cuentan "Los siete locos", "Los lanzallamas", "El juguete rabioso", "El amor brujo" y "El jorobadito".

Trabajó como cronista policial en el diario Crítica, de Natalio Botana, fue corresponsal del diario El Mundo y cuando conoció a Leónidas Barletta tomó contacto con el Teatro del Pueblo, por lo que en adelante se entusiasmó con la dramaturgia y escribió obras como "300 millones", "La isla desierta", "Saverio el cruel", "El fabricante de fantasmas" y "La fiesta del hierro".



En sus novelas como en sus cuentos, su temática giró en torno a la angustia, la hipocresía de la sociedad burguesa, la marginación, el aburrimiento, la miseria y los tabúes sexuales, con un lenguaje típico porteño y las características aportadas por el aluvión inmigratorio.

El 26 de julio de 1942 la muerte lo sorprendió a los 41 años tras sufrir un paro cardíaco, luego de asistir a un ensayo en el Teatro del Pueblo.