La historia de Cristian Alderete es extraordinaria. Este hombre es no vidente desde sus siete años de edad y no sólo es trombonista en la banda Sinfónica Nacional de Ciegos, sino que también es judoca profesional por lo que representa a la República Argentina en las olimpiadas paraolímpicas.

Cristian contó que tuvo un resto visual hasta los 7 años y a partir de ese momento quedó totalmente ciego. En ese mismo año empezó obtuvo su primera guitarra y empezó su relación con la música. Alderete reveló que para el Día del Niño se hacía una rifa en su barrio donde los premios eran varios instrumentos musicales. A su abuela se le ocurrió comprar casi todos los números de este sorteo para poder regalarle alguno a su nieto.

"Confieso que yo quería ganarme un bombo, como a todo niño que le gusta pegarle a algo, pero mi abuela le apuntó a una guitarra y así fue como tuve mi primer instrumento", contó Cristian este viernes en Banda Ancha, vía Zoom desde su casa en Laferrere. Si bien el instrumento llegó entre sus 7 y 8 años de edad, recién a sus 10 años comenzó a tomar clases de música. En los años anteriores se dedicó a "hacerse amigo de ella" y aprender a sentir sus vibraciones.

Varios años después, más precisamente a sus 14 años, Cristian acudió a un profesor para aprender cómo se escribe la música en Braille, es decir "Musicografía". Este hombre no sólo le enseñó, sino que lo hizo conocer la banda Sinfónica Nacional de Ciegos y lo invitó a aprender a tocar un instrumento nuevo para que comience a formar parte de este grupo. En ese momento el trombón llegó a su vida.

A partir de este instante comenzó a tomar clases particulares con muchos trombonistas argentinos, para después terminar completando una carrera en el Conservatorio de Música de Morón para profesionalizarse aún más de lo que ya estaba. Es así que Cristian fue aprendiendo más de este mundo animándose no sólo a la música que tocaba en la banda sinfónica, sino también cantando y tocando folklore. En el aire de Canal 13 conmovió con una estrofa de la obra de Ernesto Villavicencio, "San Juan por mi sangre".

Sin embargo, la particular historia de este hombre no termina allí, ya que a la par de su carrera en la música Cristian comenzó a meterse más y más en el mundo del judo, llegando a representar a la República Argentina como parte de la selección nacional paralímpica.

"Estoy tremendamente orgulloso, casi diría que es un lujo que me doy estar junto a deportistas que vienen invirtiendo su vida entera en eso", expresó el deportista. En relación a esto Cristian contó que continúa entrando por videoconferencia desde el interior de su casa, revelando que muchos de sus compañeros tiene como objetivo los próximos Juegos Paralímpicos.

Finalmente Cristian manifestó que si bien la pandemia lo ha afectado como a todos, tanto él como quienes lo acompañan en sus dos grandes pasiones han tratado de "buscarle la vuelta tanto desde lo musical como lo deportivo". 

"No sólo por el compromiso que tenemos con nosotros sino con la gente, porque hay personas que la están pasando muy mal por diversas cuestiones. Creo que es fundamental que pongamos nuestro granito de arena para que todos puedan estar un poquito mejor. Del lado del deporte entrenando y tratando de tener logros con la bandera argentina. Desde el lado de la música poder estar haciendo propuestas artísticas que nutran a la gente", reflexionó.

Mirá la entrevista completa a continuación: