Warrior Nun tendrá una segunda temporada en Netflix
La historia fue renovada para una segunda temporada tras el éxito de su primera entrega.
Warrior Nun fue el cuarto título más visto en junio en Netflix. Ahora ya sabemos que el éxito fue renovado para una segunda temporada, lo que deja claro que a pesar de sus bajones de ritmo y su historia por momentos floja, la serie todavía tiene la suficiente capacidad para crear un universo convincente, quizás al estilo de su referente más obvio Buffy la Cazavampiros de Joss Whedon.
Con todo, el show se enfrenta a varios problemas, ahora que ya no cuenta con el impacto de la novedad y que deberá resolver algunos de sus problemas argumentales más obvios en la temporada recién terminada.
La serie generó reacciones contradictorias: por un lado, los fanáticos del cómic original de Ben Dunn se quejaron que la versión televisiva era una simplificación casi infantil de una historia mucho más compleja y densa, mientras que los televidentes, que conocían por primera vez las complejas aventuras de Ava y su grupo de monjas guerreras, insistieron en que deseaba conocer un poco más sobre su extraño universo a mitad de camino entre lo divino y lo profano.
Para sus nuevos capítulos, el show tiene la curiosa responsabilidad de escuchar las quejas de unos y complacer las exigencias de los otros. En especial, después de que el final de temporada dejase a Ava en una situación de ruptura y en lo que, sin duda, era una situación que podía o destruir cada cosa en la que cree, lanzarla a un recorrido desconocido hacia sus poderes, sus decisiones morales y espirituales, además de claro está, unas cuantas peleas a mano desnuda.
Por supuesto, la serie tenía todo tipo de problemas a los cuales enfrentarse antes incluso de su estreno: adaptada para televisión por Simon Barry (Van Helsing), la historia se decantó por una especie de historia de origen sin mucho fuelle, haciendo énfasis en los aspectos más espectaculares de la mitología del cómic, sin además incluir sus extrañas interpretaciones sobre lo blasfemo, la santidad y otros temas relacionados con lo sacrílego en los que Dunn tenía especial interés.
Al contraste, la historia de Ava (Alba Baptista), una adolescente tetrapléjica huérfana que recibe una segunda y ¿divina? segunda oportunidad, tiene todo el tono de un drama adolescente en el que lo sobrenatural y lo terrenal se mezclan de manera no demasiado afortunada. Solo en sus últimos capítulos, la historia consigue remontar su extraño ritmo desigual y brindar un final prometedor, que sin duda podría ser el inicio de una nueva historia con mayores alicientes que su predecesora.
La producción no comenzará de inmediato y es más que probable, que tengamos la respuesta a finales del 2021 cuando Netflix estrene los nuevos capítulos del programa.