"Estoy contento de estar de vuelta, la verdad que extrañaba bastante estar acá", expresó Garrido sobre su regreso a Desamparados. Su felicidad es la de todo el pueblo puyutano que pedía a gritos su vuelta una vez que lo vieron en San Juan. Gambetas como la del enganche hace años que no se ven en la provincia. Debido a esto su retorno alegró no sólo a estos simpatizantes sino a todo hincha del buen fútbol. Luego de desembarcar en nuestro territorio Matías habló con Diario 13.

Garrido en su primer ciclo en Desamparados

"Gambetita" dio sus primeros pasos en el profesionalismo en Peñarol y Alianza. Sin embargo siempre se supo que el lugar donde fue más feliz y se sintió más cómodo fue en Sportivo Desamparados. A la entidad verdiblanca llegó en el 2008 con 22 años de edad. Su manera de controlar la pelota destacaba entre todos los sanjuaninos.

El deporte en nuestra provincia no esta muy marcado por los lujos o el "fútbol lírico" como se le suele decir. Garrido era una excepción a la regla. Era un privilegio y una felicidad ir a ver un partido que lo tuviera a él entre los titulares. La forma que tenía de quitarse rivales de encima en una liga que se caracteriza más por las patadas que por otra cosa, era sublime.

Fue debido a esto que los amantes del fútbol de San Juan se sintieron tristes en 2011 cuando el "ardilla" armó las valijas. En ese momento comenzó una gira que lo llevó por distintas provincias a lo largo y ancho de Argentina. Pasó por Jujuy, San Luis, Chubut y Entre Ríos, hasta que llegó a un club de Buenos Aires en 2019.

Se trataba de Sarmiento de Junín, un equipo que militaba en la segunda división pero que se reforzó con el único objetivo de conseguir el ascenso. Esa temporada del conjunto verde fue superlativa y eran amplios favoritos para subir a la máxima categoría. De concretarse, sería la segunda experiencia del sanjuanino en Primera luego de ascender con Patronato de Paraná en 2015.

Da la casualidad que en esas dos ocasiones el técnico de "Gambetita" fue el santafecino, Ivan Delfino. A pesar de que eran grandes candidatos no pudieron quedarse con el ticket para subir directo a la siguiente división. Debido a esto tuvieron que disputar el reducido para obtener el segundo ascenso.

Nuevamente en esta ocasión el destino no estuvo de su lado y fue Central Córdoba de Santiago del Estero el que ascendió. Esto no cayó bien y fue un duro golpe para Sarmiento. Poco a poco el plantel comenzó a desarmarse. Varios jugadores decidieron tomar otro camino y otros fueron desvinculados por decisión de la comisión directiva. Al enganche le tocó integrar este segundo grupo y tuvo que buscarse un nuevo club.

Luego de casi 15 años en Argentina, Matías tenía ganas de tener su primera experiencia en el extranjero. Luego de tantas malas y de chocar contra tantas paredes, una pequeña ventana parecía abrirse en su carrera. Una oferta desde un fútbol inhóspito y desconocido tocó su puerta. Desde el Olimpia de Honduras estaban interesados en contratar sus servicios porque justamente Delfino estaba negociando para ser el nuevo DT.

"De la final por el ascenso que perdimos con Sarmiento surgió la posibilidad de que un entrenador argentino, que era Delfino, fuese para allá. Al final no pudo ir pero después pidió referencias mías otro técnico que había allá en Honduras y así se fue dando el contacto. La dirigencia se contactó conmigo y una vez que definieron qué técnico iba a arreglar, que fue Pedro Troglio, él dio el visto bueno para que yo llegue. Así se dio la contratación", recordó.

Si bien para muchos puede parecer que la Liga de Honduras puede ser un fútbol menor, da la posibilidad de disputar torneos internacionales de gran nivel. Los equipos de aquel país pueden disputar la Liga de Campeones Concacaf, que sería el equivalente a la Copa Libertadores. Es decir que entrega un cupo para disputar el Mundial de Clubes y justamente Olimpia es uno de los clubes más importantes de dicha nación.

"La verdad que tenía otras posibilidades para seguir en Argentina pero uno siempre tiene ganas de tener una experiencia en el exterior. Surgió esa posibilidad y no lo dudé. Llegué al equipo más grande del país, me encontré con un país muy futbolero, muy apasionado. Después también me atrapó también el nivel de competición internacional que tiene, es algo muy lindo que se vive", manifestó.

Al principio tanto Garrido como los demás refuerzos del plantel fueron muy resistidos por la hinchada. Todos llegaban un momento en que el ambiente estaba caldeado. Hacían más de tres temporadas que no podían ganar un campeonato siendo una de las instituciones de más relevancia.

Sin embargo ellos no tenían idea que estaban frente a un plantel histórico. No sólo cortaron esa sequía, sino que los recompensaron con tres campeonatos y además de manera consecutiva. Obtuvieron un tricampeonato al coronarse en 2019, 2020 y 2021. De esta manera todos los dirigidos por Troglio quedaron en la historia grande.

Garrido celebrando su segundo título

"Mi llegada fue un poco cuestionada. La gente hacia tres años y medio que no podía festejar un campeonato por lo que había un clima complicado. Nosotros tuvimos la suerte de llegar y ganar tres seguidos, entonces me tomaron mucho cariño. Fue una conexión muy rápida con la gente, me tomaron mucho cariño y eso es lindo que te reciban bien porque hace que te sientas cómodo en el lugar que estas, más siendo mi primer experiencia afuera", reveló.

Luego de que le doliera el cuello de tanto colgarse medallas, Matías sintió que ya era el momento de volver. Tras una década fuera de su casa lo único que tenía ganas de hacer era regresar a San Juan para abrazar a cada uno de sus familiares, y así lo hizo. Él tenía más que asegurada su continuidad en Olimpia.

"Gambetita" luego de consagrarse tricampeón en Honduras

Todo el mundo lo quería y con todo lo que había ganado podía a quedarse a vivir si quisiera. No obstante la nostalgia y el sentimiento de pertenencia pudo más por lo que terminó su contrato en Honduras para retornar. Desde el minuto uno en que puso un pie en suelo sanjuanino se cruzó con hinchas de distintas conjuntos que le pedían que jugara en sus clubes.

"Me vine para acá porque yo tengo a toda mi familia acá. La verdad que me gustaba la idea permanecer, la idea de quedarme en casa porque se extrañó bastante. Siempre tuve ganas de volver. Todo el tiempo los sanjuaninos me pedían que volviera. Es lindo porque hacía mucho que yo no estaba en la provincia. Es bueno que quieran que estés en su club, que te reconozcan el paso que tuviste porque sobre todo pasó con hinchas de Desamparados y Peñarol", rememoró.

El "ardilla" en su regreso a Sportivo (Gentileza: "Nuestro Fútbol")

Después de que se lo vinculara con Peñarol o incluso que se corriera el rumor de que llegaría a San Martín, se definió su futuro. "Gambetita" volvió al lugar donde más feliz fue, regresaba a calzarse la camiseta del "víbora". Cuando se enteró que había vuelto y estaba libre Bove no tardó un minuto en levantar el teléfono para llamar a Valiente. De esta manera las ganas eran tantas de ambas partes que la negociación se resolvió rápidamente.

"Realmente estoy contento de estar de vuelta, la verdad que extrañaba bastante estar acá. De San Juan extrañaba las semitas, el asado y el clima que ya me lo había olvidado de tantos años de estar afuera", contó Garrido sobre su vuelta. Finalmente, luego de varias idas y vueltas con su transfer internacional, la "ardilla" ya pudo volver a jugar este domingo 18 de julio en la derrota por 4 a 0 frente a Ciudad Bolívar.