Las historias que ha puesto al descubierto La Scaloneta son hermosísimas. Inspiradoras. Es que la gente se siente tan identificada con ellos que hacen lo que sea por llevarse una foto de recuerdo con sus ídolos. Más ahora que son campeones del mundo.

Este es el caso de Lio, un joven sanjuanino que este lunes salió de su casa del Barrio La Estancia, y junto a su padre se fueron al Parque de Mayo para ser parte de los festejos, y aventurarse a conseguir por lo menos saludar desde lejos al ex River y al Presidente de la AFA que llegaron a San Juan este 26 de diciembre para mostrar la copa a los sanjuaninos y cumplir la promesa hecha a la Difunta Correa.

En medio del tumulto, el papá y su hijo se las arreglaron para que este último pudiera acercarse a los visitantes. A pocos metros lo vieron, y primero se le acercó Claudio ‘Chiqui’ Tapia, luego Ezequiel Palacios, quien solo instantes atrás habían estado mostrando la copa a los más de 69 mil hinchas que fueron a verla.

Primero se tomó una foto con el presidente Tapia, y luego con ‘Pala’. La sonrisa de Lionel era inmensa. Pero más grande era la de su papá, que le contó al móvil de Canal 13 que estaba ‘Muy contento mui hijo’.

Lio tiene 22 años, por una discapacidad que le quita motricidad, por lo que se vale de una silla de ruedas para movilizarse. El muchacho empezó a convivir con la enfermedad a la edad de 4 años. Todo se hizo muy cuesta arriba, tanto que, a los 12 años, en plena adolescencia el joven quedó en silla de ruedas.

Su discapacidad lejos está de quitarle toda su pasión por el fútbol. A Lio le encanta mirar los partidos de la Selección Argentina, ya tiene una foto con su tocayo, un tal Lionel Messi, y este lunes se dio el gusto de darle la mano a un campeón del mundo y al presidente de AFA que como él es sanjuanino.

‘La venimos remando con él. Es un guerrero’, aseguró el papá orgulloso, que además contó que en su casa le dicen Lio, al igual que el capitán argentino. ‘Mi hijo es muy amante del fútbol’, manifestó el hombre que junto a su hijo vive en Chimbas.

Lio, que según su padre ‘no es mucho de hablar’, se animó contar que gritó cada gol Albieleste en el mundial que se quedó sin voz.  Sobre sus las dos postales que se sacó este lunes y que seguro atesorará toda su vida como buen hincha de la Selección dijo: ‘Es una emoción muy grande’.