El pasado fin de semana se disputaron múltiples partidos por una nueva fecha del fútbol sanjuanino. Uno de esos encuentros fue en el que la Villa Obrera visitó a López Peláez, el cual terminó de la peor manera. Esto se debe a que los jugadores y directivos del conjunto visitantes fueron apedreados, perseguidos y hasta sufrieron un robo. En ese sentido los afectados responsabilizaron a los efectivos policiales por lo sucedido.

Huber Pozzi, director técnico de Villa Obrera, contó en Cien por Hora que todo sucedió una vez que terminó el partido. Justo cuando ellos se disponían a salir del estadio para subirse a su colectivo, los uniformados abrieron las puertas de la hinchada local.

'Terminó el partido y ni bien salimos a la calle parece que la Policía abrió la puerta donde estaban los hinchas del otro equipo. Nos empezaron a llover piedras de todos lados, la Policía no supo que hacer y tuvimos consecuencias con algunos jugadores. Les pegaron algunas pedradas, a uno le partieron la cabeza. Tanto los jugadores, como el cuerpo técnico y la comisión directiva del otro equipo se comportaron muy bien. Se preocuparon por la integridad física de todos nosotros', explicó.

En relación al motivo por el que se dio este conflicto, Pozzi hizo hincapié en la forma en la que se desarrolló el operativo de seguridad. Acerca de esta situación el DT puntualizó en que desde un primer momento el encargado del accionar de los agentes los trató de manera despectiva y 'amenazante'.

'Esto ocurrió por el mal comportamiento del jefe del operativo que fue quien abrió la puerta de la popular como si fuera una zona liberada. Ahí se nos vinieron todos. Yo siempre salgo al último para tratar de que no hayan problemas. Nos quedamos al último con el jugador Mario Agüero, pero no pudimos irnos con nuestra gente porque era tal la lluvia de piedras que nos tuvimos que esconder detrás de un árbol y después tirarnos abajo de una camioneta', relató.

Por último, el entrenador de la Villa Obrera contó que sus jugadores fueron claramente los más perjudicados. No sólo fueron golpeados por las piedras, sino que algunos hinchas de López Peláez los alcanzaron y quisieron robarles los botines. Incluso el entrevistado reveló que 'se perdió' un bolsón repleto de pelotas.

Apedrearon a jugadores de Villa Obrera: 'Fue por el mal accionar de la Policía'

'Uno de los jugadores recibió 5 puntos en la cabeza, otro terminó con machucones de piedrazos en los brazos y la espalda. La podríamos haber sacado peor. La cancha esta bien separada, si la Policía no abría la puerta nosotros nos íbamos caminando hasta donde estaba el colectivo tranquilos porque no había nadie. En ningún momento nos cuidaron, abrieron la puerta porque parece que estaban más apurados por irse que por resguardarnos a nosotros', sentenció.