Barcelona inició los entrenamientos y comenzó el camino de Ronald Koeman como técnico, pero a la vez un período muchísimo más relevante: es el primer día de trabajo post-Lionel Messi, que tomó la decisión de dejar el club tras 20 años y todavía no tiene nuevo destino definido, en medio de un complejo conflicto.

Sin la Pulga, que este domingo ya se había ausentado de la toma de muestras para los tests de coronavirus, el plantel del Blaugrana practicó en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Incluso estuvieron Luis Suárez y Arturo Vidal, quienes no serían tenidos en cuenta por el nuevo DT holandés, ídolo de la institución.

Hubo caras nuevas como las de los recién llegados Trincao y Pedri, mientras que la de Messi fue la única ausencia. También faltó el bosnio Miralem Pjanic, recientemente comprado a Juventus por 60 millones de euros, quien dio positivo por coronavirus en un testeo previo a los de este fin de semana.

La era Koeman arranca y la era Messi se termina. El crack argentino de 33 años, que en momentos supo cortar vacaciones para volverse antes a entrenar, se queda en su casa y en silencio espera la resolución de la despedida, mientras Manchester City y París Saint-Germain sueñan con tenerlo.