En los últimos días se viralizaron imágenes de un partido de fútbol infantil en un torneo en Santiago del Estero, en el cual lo más destacado lejos estuvo por pasar en el jugo, sino en una batalla campal en la que había padres, hermanos, familiares y amigos de los pequeños jugadores. Todo se habría originado por una madre, que ante la violencia para con su hijo de un niño, lo tomó del cuello y trató de ahorcarlo, en un acto de locura total.

Este penoso episodio de nuestro fútbol argentino motivó la presencia de Cristian Pérez en los estudios de Canal 13, quien el jueves en el programa Tarde Trece manifestó: ‘Es una locura que los papás reacciones así’. El joven es palabra autorizada para hablar sobre el tema, puesto que fue jugador, pero principalmente porque su actualidad lo encuentra formando a 56 chicos de las categorías 06/07 en el Complejo Siux.

‘Es lamentable, empaña el fútbol, un deporte tan, que pasen esas cosas es lamentable’, se lamentó el ex Desamparados en joven entrenador de infantiles.

Es que, para el ex jugador, según su experiencia recibida, lo que distingue a un deportista que quiere ser profesional es el obtener o no la disciplina suficiente para llevar la carrera adelante, con todo lo que ello implica. ‘Es muy difícil la vida del jugador, y eso muchos no lo ven. Te pierdes de muchas cosas como casamientos, bautismos y cumpleaños por el sacrificio de llegar’, contó.

Buscando siempre evitar que se origine una de esas situaciones en su equipo, Cristian comentó que lo primero que hace cuando suman a un niño, es dejarle en claro que se vienen a divertir y aprender, no a competir. Así mismo, el DT formador le habla al padre o madre, para dejarle en claro que: ‘Si un papá le grita a su hijo, le pido que se retire del lugar’.

Pero no son solo palabras las del joven entrenador, sino que en los partidos en los que dirige a sus chicos hace la cantidad de cambios posibles, según el número de chicos que tenga. ‘La idea es que jueguen todos, se diviertan y así se irán formando’, sostuvo.

Sucede que muchos padres sufren mirando jugar a sus hijos. Esto se debe, según el ex Sportivo Desamparados, a que traspasan sus frustraciones de futbolistas que no pudieron llegar, a sus hijos, y por eso les gritan, para exigirles. ‘Los pibes no están preparados para esta cosa, y cuando los padres se mente les hacen mucho mal’, aseguró.

‘Cada entrenador tiene sus formas de trabajar’, contó Cristian en plena entrevista. A lo que luego aseguró que le dejan en claro a la familia del pequeño, que no le exigirán al chico. Además, el formador de infantiles señaló que los adolescentes de 15 o 16 años recién empiezan a estas lo suficientemente maduros para saber lo que quieren, pero que un pibe de 10 años todavía no.

‘Yo hago todos los cambios posibles en el partido, según la cantidad de niños, pero veo que el director técnico contrario no sustituye por temor a perder. Lo que los padres e hijos tienen que entender, es que los resultados de a poco, con trabajo, disciplina se van viendo'.

Por último, el entrenador de niños aseguró que su política siempre será ‘Los padres lo educan de la puerta del club para afuera, nosotros lo educamos de la puerta del club para adentro, para mí hay blancos o negros, a los grises los ignoro’.