Boca quedó eliminado en instancias de octavos de final de la Copa Libertadores, y una nueva polémica volvió a aparecer a instancias del VAR. El Xeneize jugó contra Atlético Mineiro en Belo Horizonte y en los 90’ terminó 0-0. A la hora de los penales, el que estuvo más fino fue el equipo Galo.

El encuentro no fue emocionante, y el campo no ayudó para ello. En el primer tiempo, el local empezó mejor y los dirigidos por Russo fueron inclinando levemente la cancha. Más que con fútbol, con garra y entrega. Poca claridad de parte de ambos, y la primera mitad terminó igualada y con mucho para mejorar para ambos.

En la segunda mitad, Boca intentó un poco más que Mineiro, pero el equipo brasilero tuvo las más claras. La polémica volvió a aparecer en la copa y al equipo argentino le volvieron a anular un gol. El tanto llegó a los 17’ del complemento, a través de un tiro libre ejecutado por Villa, que luego de un mal rebote del arquero Emerson, decretó Weigandt de buena manera.

Pese que el Xeneize ya estaba festejando el importantísimo gol de visitante, la terna arbitral volvió a jugar su partido a instancias del VAR. Gol anulado para la autoridad del encuentro por una finísima posición de adelanto del ‘Marciano’ Ortiz. Cuando Ostojich fue a revisar la acción de juego ya cobrada, un forcejeo entre ambas delegaciones se dio a su costado.

Tras terminar empatados los equipos el árbitro pitó el final y todo se definió desde los doce pasos, donde Mineiro estuvo mejor. Fue 3-1 por penales el resultado final, puesto que Villa, Izquierdoz y Rolón no convirtieron. La foto del diario del miércoles tendrá a Emerson, el arquero figura en la definición, que atajó uno y convirtió el de la clasificación a cuartos.