Boca venció 8-7 por penales a Talleres tras empatar 1-1 en Mendoza por los octavos de final de la Copa Argentina en un encuentro que llenó de alicientes de fútbol local al parate general de la Fecha FIFA. El vencedor irá ahora frente a Gimnasia La Plata, que viene de eliminar a Barracas Central.

Un comienzo frenético en el que parecía que el Xeneize se comía el partido se fue desdibujando entre polémicas, reclamos y la reacción de la T, que solamente se animó a emparejar el marcador para que luego ambos bandos se dedicaran a luchar mucho y lograr poco. El asedio de los de Diego Martínez casi provoca en el inicio un gol en contra de Lucas Suárez bien controlado por Guido Herrera, y a los 11 llegó la apertura del marcador gracias a que en el certamen aún no se implementó el VAR.

Después de luchar con Kevin Mantilla por la línea de fondo izquierda, Brian Aguirre rescató la pelota de la parte exterior del campo de juego, encaró hacia el área, eludió a Herrera y logró el primero. No había forma de que Andrés Merlos y sus asistentes enmendaran el error, así que las quejas cordobesas fueron en vano.

Con el trámite más caliente que nunca, casi aumenta Cristian Lema de cabeza y, en la acción siguiente, Rubén Botta asistió a Federico Girotti, quien encaró a Leandro Brey por derecha y lo batió con una definición al segundo palo a los 19. Lo que siguió fue estéril y el trámite quedó abierto para el complemento.

Boca intentó volver a copar la parada en la segunda mitad y Herrera tuvo trabajo ante Exequiel Zeballos, que había reemplazado por lesión en la rodilla a Aguirre. Los de Alexander Medina respondieron con una llegada en la que se perdió el gol Suárez abajo del arco y luego desperdiciaron lo suyo Cristian Medina -tapó Herrera- y Juan Barinaga con un tiro alto.

Con el correr de los minutos, si bien los de La Ribera mostraron una leve superioridad, ambos se amigaron con la idea de definir la contienda en los penales. Allí, la balanza pareció inclinarse hacia el lado de Boca cuando Brey le tapó el suyo a Alejandro Martínez, pero Herrera hizo lo propio en el último ante Pol Fernández y Gastón Benavídez no falló para arrancar 4-4 la serie de uno.

En el mata-mata, ambos equipos marcaron sus dos primeros disparos, Herrera apareció ante Medina y lanzaron a las nubes Mantilla, Aarón Anselmino y Franco Moyano, desperdiciando los del Cacique dos match points. Con el tanteador 7-7, solo restaban patear los arqueros, y allí se definió: lo hizo muy bien Brey y Herrera, que había sido clave antes, quiso esquinar y ejecutó afuera. Con lo justo, Boca conseguía el aire fresco que necesitaba para no quemar otro objetivo del año.