Boca venía de dos derrotas consecutivas en la Liga Profesional y un altibajo importante en rendimientos. El ciclo de Jorge Almirón en el banco Xeneize no pudo haber comenzado de peor manera. Con expulsados, lesionados y derrotas. Sin embargo, este martes, La Bombonera pudo gritar dos goles y desahogarse junto a sus jugadores que consiguieron un agónico triunfo contra Deportivo Pereira por 2-1 en la Copa Libertadores.

Por la fecha 2 del torneo continental, el equipo de Almirón se enfrentó al colombiano. Fue 2-1 gracias a los goles de Jimer Esteban Fory para el visitante, y los agónicos tantos de Luis Advíncula y Alan Varela. Es que a Deportivo Pereira le jugó en contra hacer tanto tiempo.

En el primer tiempo el Xeneize mostró destellos de organización y querer dar dos o tres pases consecutivos. No siempre lo logró. Es más, su rival fue superior e incluso marcó un gol en los pies de Juan Quintero, pero el árbitro Andrés Matonte lo anuló a instancias del VAR.

En el complemento, Boca mejoró un poco. Con un poco más de garra que juego y con un juvenil Barco que empezaba a pedirlas a todas sin que le temblaran las piernas, creó situaciones, pero no pudo capitalizarlas. Encima, a los 76’ Fory culminó una contra para que el equipo colombiano festeje el primero del partido.

El Xeneize sintió el bajó, pero siguió atacando. Con pocas luces, pero acumulaba gente en el ataque. El ‘Colo’ que juega con la 19 y tiene 18 las pedía todas y ya era la figura del local. La gente empezaba a decepcionarse y resignarse nuevamente, pero a los 89’ el peruano Advíncula le pegó de afuera del área y marcó un verdadero golazo.

El gol agónico del triunfo llegó con otra de las muchas escaladas que Barco hizo en el partido. El Colo le dio el pase/centro a Varela quien cabeceó la pelota que tuvo destino de red. 2-1 y La Bombonera que explotó de alegría. Un verdadero desahogo para Boca, con firma de sus juveniles. Un triunfo que realmente necesitaba.