‘Una victoria llama a otra victoria’, uno de los axiomas futboleros muchas veces repetidos por Carlos Bianchi, que de instancias decisivas y del mundo Boca sabe y mucho.

El Xeneize de Battaglia le ganó con autoridad a Defensa y Justicia en uno de los partidos correspondiente a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. Al equipo azul y oro solo le importó ganar, y lo hizo con un gol en cada tiempo. Fue 2-0 en una Bombonera que estalló de alegría desde el minuto 0.

En un martes de levantada futbolística para Boca, el marco en la previa era muy bueno, de la mano de sus hinchas que coparon su estadio y lo hicieron latir. El equipo del León empezó rugiendo en el partido y a los 15’ del primer tiempo ya sumaba dos situaciones de gol. Luego vendría un gol anulado a Pol Fernández por una falta previa de Villa, que fue bien amonestado por darle un manotazo al defensor del Halcón.

El primer gol llegó de la mano de Villa a los 41’. El colombiano desbordó con facilidad (como gran parte del partido) y la metió al palo de Usain, al que se le coló la pelota con fuerza y decisión. Ahora sí, 1-0 y a los vestuarios con un peso menos encima.

El Halcón de Varela nunca estuvo a la altura de la instancia que se jugaba y Boca manejó en casi todo el partido el trámite del juego. Hubo una leve insinuación de levante de los de Beccacece, pero atento estuvo en defensa el Xeneize, que tras una serie de buenas asociaciones convirtió el segundo a los 78’ gracias a un preciso pase a ras de piso del paraguayo Romero y una buena llegada de Juan Ramirez que hacía nada que había entrado (acierto del DT).

Fue así que Boca terminó el partido con su rival intentando llegar con peligro a su área, pero no consiguiendo nada. Lo controló hasta el pitido final. No pasó sobresaltos. El Xeneize ganó con justicia, con inteligencia, y en semifinales se medirá con el Racing invicto de Fernando Gago, un viejo conocido de la casa.

La Academia viene de ganar su llave al Aldosivi de Martín Palermo, ganando gustando y goleando, por lo que es promesa de gran partido entre el Xeneize y los de Avellaneda.