Tras la renuncia de Jorge Almirón como entrenador de Boca, Juan Román Riquelme llamó a Mariano Herrón para que se haga cargo del primer equipo y el director técnico de la Reserva asumirá esta tarde su segundo interinato con ciertos objetivos que le puso el vicepresidente.

Si bien en principio el entrenamiento de este lunes estaba pautado para las 9 de la mañana, la práctica se corrió para las 16. Almirón pasará a despedirse del plantel e inmediatamente Herrón empezará a preparar lo que será el clásico de este miércoles contra San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro a las 19 por fecha 12 de la Copa de la Liga en la Zona B.

Lo cierto es que el partido que se avecina es una nueva "final" para el Xeneize con respecto a los objetivos que Riquelme le puso de cara al futuro. Es que el club de La Ribera debe sumar puntos en la Copa LPF para subir posiciones en la Tabla Anual, en la que está 9° a dos puntos del Ciclón -ambos en puestos de Copa Sudamericana- y a tres unidades de Defensa y Justicia -el último que está ingresando a la Libertadores 2024-.

Es que Román fue contundente y le bajó el mensaje al plantel de que deben clasificar como sea a la siguiente edición del máximo certamen continental. Por esto, Mariano Herrón -que será el entrenador de Boca hasta fin de año ya que la dirigencia se tomará un tiempo para buscar al nuevo DT- también carga con el deber de ganar la Copa Argentina, competencia en la que está en semifinales contra Estudiantes de La Plata y se mediría en una hipotética final frente al ganador entre el Halcón de Varela y el Cuervo.

Por su parte, Herrón asumirá en la Primera de Boca en medio de un gran presente en la Reserva, con la que lidera la Zona B de la Copa Proyección con 31 puntos y de forma invicta (con nueve victorias y cuatro empates en 13 jornadas) a ocho unidades del escolta San Lorenzo, y está clasificando a la siguiente fase del torneo.

El breve paso de Herrón como DT principal de Boca

A principios de año, con el corralito vacante por la salida de Hugo Ibarra, tomó las riendas del plantel profesional y dirigió tres partidos. Uno de ellos representó el inicio del sueño bostero en la Copa Libertadores: fue el empate 0-0 con Monagas en la primera fecha de la fase de grupos. Además, goleó 3-0 a Barracas y perdió 2-1 con Colón. Su ciclo duró apenas un rato, ya que fue reemplazado por Almirón a mediados de abril. Las vueltas del fútbol y la vida hicieron que ahora los roles se hayan intercambiado.