Las horas parecen que no pasaran para que la final de la Copa Libertadores se comience a disputar de una vez por todas. Primero fue el cambio de sede, después la queja de Flamengo por las chapa del trofeo, el cambio del árbitro a cargo del VAR y ahora un robo en el estadio. Todo esto en tan solo tres días, algo que parece loco pero es real y en este lado del mundo ya nada debería sorprender.

Según informaron medios de Perú el robo se habría producido el miércoles pero recién tomó trascendencia este viernes. Según los reportes los delincuentes se llevaron de una oficina interna del estadio 119 radios portátiles, 65 baterias, 3 cargadores y 35 manos libres. Si bien la CONMEBOL no se ha expresado sobre el tema, además se desconoce si esos equipos eran para la seguridad del estadio o para que lo usen los encargados del VAR. Ahora analizan las cámaras de seguridad para intentar determinar a los autores del robo. Otra información que no se ha brindado es el monto a que equivale este robo.

Este sábado 10.000 policías peruanos estarán abocados a cuidar y custodiar la final para evitar cualquier tipo de problema. El operativo empezó esta semana con la custodia de los planteles pero curiosamente no con la del estadio, que si esta desde este viernes bajo suma protección policial. El VAR no estará en la cancha para evitar tener contacto con dirigentes de los dos clubes que disputarán la final.