(AMBITO.COM) Después de la épica batalla de Leonardo Mayer contra Joao Souza, Federico Delbonis tenía que darle a la Argentina el punto definitivo, pero la falta de luz impidió que se juegue más de un set. Este lunes el azuleño le puso el broche de oro a la serie inicial del Grupo Mundial de la Copa Davis ante Brasil, más difícil de lo que parecía, y ahora la poderosa Serbia aparece en el horizonte.

"Delbo" terminó ganando 6-3, 3-6, 6-2 y 7-5 a Thomaz Bellucci, número dos de los visitantes. Tenía el peso de disputar su segundo partido en el certamen, su debut en singles y cerrar la clasificación argentina a cuartos de final, pero nunca acusó la presión.

El día resultó atípico. No es frecuente que una serie termine un lunes. Hubo entrada libre y gratuita, lo que generó que el estadio esté muy cerca de colmar sus ocho mil localidades. Y prácticamente no hubo fanáticos brasileños, eliminando el duelo de hinchadas.

A Delbonis lo que más le resultó fue jugarle al revés a Bellucci, un golpe de menor valor que su derecha. El argentino siempre tuvo la decisión de ganar el partido, a diferencia del paulista, que lució desganado y sin muchas respuestas.

Cada vez que el número 83 del ranking pudo jugar profundo, el resultado fue a su favor, porque su rival careció la solidez defensiva necesaria para contener el ataque local. Así el bonaerense pudo quebrar el servicio del Bellucci.

El brasileño parecía meterse en partido en el segundo parcial, pero sus falencias con el revés fueron su martirio. Allí lo buscó "Delbo", y lentamente fue inclinando la balanza de un choque por atractivo y con muchos errores, cargado de tensión. En el tercero quien fue designado por el capitán Daniel Orsanic para reemplazar a Carlos Berlocq arrasó al brasileño.

Bellucci quiso mantenerse a tiro en el cuarto a set y molestó más de la cuenta. Delbonis generó opciones todo el tiempo, pero el segundo tenista visitante se las arregló para levantarlas. Cuando parecía que el parcial moría en un tie break, el argentino pisó el acelerador a fondo, arriesgó y no falló. La victoria final fue el desahogo de más de siete mil personas y del equipo nacional completo.

Fundidos en un abrazo general, la docena de persona saltó a la cancha para festejar, incluido Mayer, que apenas podía moverse. "Un equipo, un país, un sueño", fue el lema que acompañó toda la semana a la delegación, y que fue impreso en una bandera que inmediatamente desplegaron en el polvo de ladrillo de la cancha de Tecnópolis.

Los brasileños dejaron rápidamente el estadio para emprender una pronta retirada. Del alegre 2-1 del sábado a la tristeza por tener que jugar el repechaje en septiembre para no perder la categoría.

Por eso también el frenesí albiceleste. Los jugadores abarrotaron la camioneta oficial, cantando y festejando. Y en medio del camino a los vestuarios se encontraron con parte de la hinchada, que tenía bombos y redoblantes, entonces la parada era obligatoria. Durante casi diez minutos saltaron y demostraron con efusividad las buenas sensaciones.

Del 17 al 19 de julio llegará Serbia a Buenos Aires para disputar los cuartos de final de la Copa Davis. La presencia de Novak Djokovic en Argentina todavía es una incógnita. A falta de cuatro meses, la carrera de un tenista es incierta, pero además dicha instancia se jugará una semana después de la finalización de Wimbledon, el Grand Slam que se disputa en césped. Luego, comienza la gira previa al US Open, toda sobre cemento.

Pero el equipo europeo es más completo aún que el número 1 del mundo. Este fin de semana viene de vencer 5-0 a Croacia (no dispuso de su mejor equipo) con Viktor Troicki, 41 del ranking y que intenta volver a su mejor nivel tras una sanción por doping, además de ser una gran opción para jugar en parejas; Nenad Zimonic, 4 del ranking de dobles y uno de los mejores de la última década en la especialidad; y Filip Krajinovic, joven en ascenso de tenis agresivo, especialmente en canchas rápidas. 

La sede para recibir al campeón de 2010 todavía está en duda. Una versión indica que podría ser nuevamente en Tecnópolis, aunque por otra lado se espera que para julio ya estén finalizadas las obras del techado del estadio del Parque Roca. En todo caso, la Federación Internacional de Tenis sugiere que las series que disputen en inviernes se jueguen bajo techo.

En 2011, cuando Argentina jugó su última final de Copa Davis, viajó a Belgrado y terminó imponiéndose en las semis. Juan Martín Del Potro, con la esperanza que retorne para la próxima rueda, venció a Djokovic y decretó la clasificación nacional. Ahora es tiempo de festejar, pero de a poco se va observando la llegada del número uno del mundo. La ilusión de gana la primera Ensaladera sigue intacta.