Luego de recibir la ovación de la gente en la agónica victoria por 1-0 ante Sarmiento de Junín en el Monumental, Martín Demichelis realizó un monólogo de ocho minutos en su última conferencia de prensa como entrenador de River y pronunció emotivas palabras dedicadas a los hinchas, dirigentes y jugadores que integran el día a día del club. Además, contó que ‘hacía mucho que no veía un vestuario tan conmovido’ en el momento que les contó la noticia de su salida al plantel.

Las palabras comenzaron con un sentido mensaje sobre sus sensaciones de dejar el cargo después de un año y medio en el banco de Núñez, en el que cosechó tres títulos (Supercopa Argentina 2024, Liga Profesional 2023 y Trofeo de Campeones 2023): ‘Quiero ser lo más genuino posible. Sepan que fui, soy y seré siempre un hincha de River. Es tan grande que está por encima de todos los nombres. A pesar de las ganas y de las fuerzas que tenía, creo que era lo mejor para todos. Van a cambiar las energías y va a haber sinergia entre dirigentes, cuerpo técnico e hinchas. Fue un verdadero placer. Estaré eternamente agradecido’.

Más allá de que él había manifestado puertas adentro que tenía la sensación de que podía revertir el mal momento, la dirigencia decidió rescindir anticipadamente su contrato, que finalizaba en diciembre del 2025, luego de una reunión posterior al entrenamiento del sábado. Sin embargo, Micho expresó que no le guarda bronca a nadie.

‘Me había quedado la herida de no haber podido volver como jugador. Haber vuelto como entrenador y haber salido campeón me hizo muy feliz. Los que no me conocen pueden llegar a pensar que voy a guardar rencor. Cuando termina un ciclo es fácil enojarse. Pero yo no me enojo. Estaré eternamente agradecido a Brito, Patanián, Villarroel, Barrionuevo, Enzo Francescoli y Leo Ponzio. Ellos jamás fueron irrespetuosos conmigo’, soltó.

Mirando hacia atrás, Micho rememoró los primeros meses de su llegada al cuadro de Núñez, después del exitoso ciclo de Marcelo Gallardo que duró ocho años. ‘Me tocó vivir la transición más grande y más difícil de la historia de esta institución. Me vine a hacer cargo con muchísimas ganas y dedicación. Desde el día que pisé Argentina me fui convirtiendo en un mal marido, mal padre, mal tío... me desviví por River’, soltó.

Además, realizó una autocrítica por las actuaciones más recientes del que fue su equipo, que recibió insultos de los hinchas que se acercaron a Mendoza en la derrota ante Godoy Cruz: ‘Por ser mi primera etapa, fui aprendiendo con el andar. Hemos jugado partidos muy buenos, torneos muy buenos y otros no tanto. El entrenador es el máximo responsable. Me hago cargo que en los últimos partidos, salvando el de hoy, hayamos sacado un punto de nueve. Entiendo que las formas del equipo no representaron la identidad riverplatense’.

Sin embargo, el ex defensor prefirió quedarse con lo positivo: ‘Cometí errores y está claro. Pero tengo un grandísimo sentimiento de pertenencia. River me dio la oportunidad de crecer como jugador profesional. Estoy agradecido con los jugadores que dirigí y me hicieron tres veces campeón’.

Por último, el entrenador contradijo algunas versiones que habían circulado sobre la actitud pasiva que habían tenido los jugadores del plantel cuando les anunció que estaba con fuerzas para seguir en el cargo. ‘Les pido encarecidamente que no le mientan a nadie. Cuando perdimos con Godoy Cruz y hablé frente al grupo, el primero en levantar la mano fue el capitán (por Franco Armani). Desde Sudáfrica 2010 que no veía llorar a los jugadores en un vestuario como ayer cuando les anuncié la noticia’, detalló.

Para concluir su despedida, le habló directamente a los fanáticos del Millonario que ayer lo agasajaron con aplausos y con un caluroso ‘Micho es de River, de River de verdad’ sobre el final del partido: ‘Gracias a todos los hinchas de River, a los que creyeron desde un principio y a los que creyeron menos. Simplemente gracias. River es monstruoso y mundial. Fue un gran honor. Hasta la próxima’.