Ricardo Dillon, ex jugador y director técnico, no solo es conocido por su carrera en el fútbol argentino, sino también por sus historias extraordinarias y, en ocasiones, insólitas que vivió durante su trayectoria profesional.

En una entrevista con Canal 13 San Juan, el "flaco" Dillon compartió algunas de las experiencias, revelando las locuras que estuvo dispuesto a hacer en nombre de su amor por el deporte.

Uno de los relatos más impactantes que Dillon compartió fue sobre el nacimiento de su hijo Valentín. “Conocí a mi hijo más chico cuando tenía cuatro días de nacido”, recordó Dillon con una mezcla de nostalgia y humor.

En ese momento, el futbolista se encontraba en Chile, participando en un partido. “Un jueves nació Valentín, y ese día a las 9 de la noche llamé a mi mujer desde un teléfono fijo en el hotel. Me contó cómo estaba todo, y me dormí. A las 11 de la noche, el teléfono volvió a sonar para decirme que ya había nacido Valentín”, relató. Dillon agregó que la llamada pareció poner nerviosa a su esposa y acelerar el proceso del parto.

Pero las anécdotas de Dillon no terminan ahí. El ex DT de Sportivo Desamparados también recordó un episodio peculiar mientras dirigía un equipo en Santiago del Estero, a unos 600 kilómetros de San Juan. “Un viernes teníamos un partido y el sábado otro con los muchachos. Me tomaba un energizante, viajaba toda la noche y me acostaba a dormir en un campito que se llamaba ‘Casa de Piedra’, en medio del desierto”, contó. “A las 8 de la mañana les decía por favor que me despertaran porque tenía que ir a jugar. Me decían ‘¡vos estás loco!’ y la verdad es que sí, lo estaba. Pero así es como uno vive por el fútbol.”

A pesar de las locuras y sacrificios, Dillon no se arrepiente de nada. “Soy un agradecido de poder jugar todos los sábados y siento que sigo jugando, a pesar de que luego vemos los videos y parece que vamos en cámara lenta. Nos divertimos mucho y la amistad que tenemos es muy grande”, concluyó el exfutbolista, mostrando una vez más su inquebrantable pasión por el deporte que ha marcado su vida.