En Independiente la paz parece no llegar nunca. Este martes, y a días del clásico con Racing, el presidente Fabián Doman sorprendió a propios y extraños con un comunicado en redes sociales en la que presentó su renuncia al club. ‘Tengo la conciencia limpia. Como las manos’, dijo y agudizó la crisis en la institución de Avellaneda.

Luego, el ahora ex presidente del Rojo aseguró que deja su trabajo ante esta situación, pero que ‘lo volvería a hacer’. Es decir, que volvería a presentarse al cargo máximo en el club de sus amores.

En el texto que presentó en su perfil oficial de Twitter manifestó que es evidente que junto a los suyos en el club no encontraron las herramientas para ayudar a Independiente. ‘Razón por la cual presento mi renuncia al cargo de Presidente’, detalló, para luego añadir: ‘El club vive tiempos difíciles. Los peores de su historia. La crisis económica, deportiva y judicial del club no tiene antecedentes’

En el texto no solo habló de su desempeño al frente del club, sino de Hugo Moyano, el anterior mandamás de la institución. Del sindicalista camionero expresó: ‘Ya sabemos de dónde viene. Su profundidad es tan grande que no alcanza para con un solo espacio político o un grupo de voluntades. En estos seis meses de gestión hemos logrado muchos aciertos, pero también cometido errores, en el plano económico y en lo deportivo’, sentenció.

Con esta renuncia, quien debería tomar el cargo que dejó Doman sería el actual vicepresidente 1º Néstor Grindetti, quien también es intendente de Lanús. Mientras que su rol será ocupado por el vice 2° Juan Marconi, conocido periodista.

Logramos el objetivo que parecía imposible: sacar a Hugo Moyano y Yoyo Maldonado del club. Me presenté como candidato a Presidente, aclarando en cada aparición en los medios que mi gobierno sería de transición, por un sólo período y por una sola razón: nadie se animaba a enfrentarse a Moyano como candidato a Presidente’, indicó el periodista mediático a lo largo del comunicado.

El comunicado de Fabián Doman

El club vive tiempos difíciles. Los peores de su historia. La crisis económica, deportiva y judicial del club no tiene antecedentes. Ya sabemos de dónde viene. Su profundidad es tan grande que no alcanza para con un solo espacio político o un grupo de voluntades. En estos seis meses de gestión hemos logrado muchos aciertos, pero también cometido errores, en el plano económico y en lo deportivo.

Logramos el objetivo que parecía imposible: sacar a Hugo Moyano y Yoyo Maldonado del club. Me presenté como candidato a Presidente, aclarando en cada aparición en los medios que mi gobierno sería de transición, por un sólo período y por una sola razón: nadie se animaba a enfrentarse a Moyano como candidato a Presidente.

Ya en el club comenzó a pasar lo peor: la magnitud de la crisis era más grande de lo previsto y por sobre todas las cosas los ingresos económicos mucho menor de lo que presumíamos. Inclusive teniendo hoy la segunda vestimenta más vendida del país, los ingresos de marketing son ínfimos a la hora de compararlos con el pasivo de Independiente.

No obstante, el club canceló gracias a aportes, venta de jugadores y diferentes ingresos, deudas por millones de dólares en estos meses. Desde la AFIP, pasando por inhibiciones, hasta meses de sueldos atrasados. Pero no alcanza.

Compromisos económicos que hicieron posible que tuviera lugar el espacio político que sacó a Moyano, no aparecieron ni aparecen.

Como tampoco un proyecto económico-financiero acorde al club. No era mi tarea ni confeccionarlo ni prepararlo en una comisión directiva los roles se diversifican. Sin embargo, mi responsabilidad como Presidente me llevó a conseguir apoyos financieros sin los cuales el club no hubiera podido pagar los sueldos de diciembre o los aguinaldos.

En el plano deportivo siempre hay tres escenarios. El mejor, el regular y el malo. Se dio el tercero. ¿Responsables? Todos Sería muy fácil endilgarles la culpa a todo el plantel profesional. No lo voy a hacer. Sin embargo, entiendo que la crisis económica es mucho más profunda y seria. No se da vuelta solo con victorias deportivas.

Es evidente que no se han encontrado las herramientas para ayudar a Independiente. Razón por la cual presento mi renuncia al cargo de Presidente.

Tengo la conciencia limpia, como las manos. He dejado mi trabajo por Independiente y lo volvería a hacer. Y no hay día en el año en el que no se me haya visto en una instalación del club. He dejado todo y más.

Mi agradecimiento personal para Cristian Ritondo, quien siempre me apoyó en todo.

Independiente tendrá que aprender a convivir no solo en el plano dirigencial sino en todo lo que lo rodea como institución con menos rencor y resentimiento. Ni siquiera hay una grieta. Hay un todos contra todos sin sentido. Intenté unir sectores y dialogar con todos. Fue también imposible.

Los enconos personales están por encima del club. Desde hace 30 años.

Muchos en mi lugar especularían con algún resultado favorable para llevar adelante este anuncio. O hacerla pública después del clásico en nuestra cancha, el partido más importante del año. Pero demorar la decisión, de la que muchos integrantes de la Comisión Directiva ya tomaron conocimiento, sería también faltarles el respeto a todos. Un párrafo final para el hincha. El que va a la cancha, el que se asoció, el que se abonó, el que no pertenece a ningún espacio político y que no forma parte del día a día del club, y el que hoy la está pasando mal, como yo.

A ese hincha le pido disculpas.

Porque sé que creyeron en mí.

Y que muchos lo siguen haciendo.