El pasado domingo, en la penúltima fecha de la Liga Profesional el Monumental se colmó porque fue el último partido que Marcelo Gallardo dirigió de local a River. Los hinchas con la obligación y emoción de hacerle sentir todo su agradecimiento, pero a la vez con el corazón roto no paraban de cantar cuando el técnico ídolo del club salió al campo de juego. Como siempre saludó uno a uno a los pibes de las inferiores, pero a uno lo abrazo paternalmente. No hay una historia anterior entre el DT y el joven, sino que la emoción expresada en llanto conmovió al estratega millonario, que lo acurrucó por unos instantes.

El protagonista de ese momento, Benjamín Krom contó en Dale Luz como fueron esos intensos instantes en el que recibió el cariño de ‘El referente’ como él lo calificó. Es que la imagen emocionó a más de uno, puesto que el chico de las inferiores que está en el club desde el 2017, es hincha, proviene de Estudiantes y actualmente juega en novena, el pasado domingo en su tarea de alcanzapelotas recibió el afectuoso abrazo de uno de los ídolos máximos de la institución de Núñez.

‘Para nosotros Gallardo es el referente de River’, expresó cuando le pidieron que definiera lo que representaba para el ‘Muñeco’. Aunque toda la secuencia que se viralizó en el video de la salida del equipo a la cancha fue muy corta, a Benjamín se le tatuó en la memoria cada instante.

‘Yo venía aguantando la emoción que había en el estadio. Lo vi llorando a Enzo Pérez cuando salió el equipo y no me pude contener más. Luego Gallardo se acercó a saludar a cada uno de nosotros y cuando me vio llorando me abrazó’, contó el pibe de las inferiores del Millonario.

‘Te amo’, fue la corta, pero contundente frase de Benjamín a Gallardo en medio de ese abrazo. ‘Seguramente el no escuchó nada porque todo el Monumental era un grito, no se escuchaba nada’, recordó todavía emocionado.

Benjamín, que sabe lo que es pisar el césped del Monumental solo como alcanzapelotas, como todo pibe de las inferiores tiene intacto el sueño de jugar con la primera en ese suelo que tantas alegrías le dio. ‘Desde los 4 años de que vengo a la cancha y me imagino ese día, pero lo que viví el domingo no me lo esperé vivir nunca’, confesó.