El pocitano que recorrió el mundo defendiendo la camiseta de la Argentina
José Manuel Coronado, es un sanjuanino que desde 2011 viste la albiceleste en la Selección de amputados.
En 2004, la vida de José Manuel Coronado cambió por completo, como también iba a cambiar en unos meses su modo de ver su pasión: el Fútbol. Si se recurre a una conocida publicidad futbolera en donde Ronaldo Nazario asevera con decisión que ‘El Fútbol lo puede todo’, también su historia le hace justicia a esa frase.
El futbolista amputado contó en Compacto 13, que un accidente en una fábrica de alambre hizo que a los médicos no les quedara otra opción que amputarle la pierna afectada. Todo el mundo de José se derrumbó en esos días. ‘Creí que no jugaría nunca más al fútbol’, manifestó rememorando esos momentos de zozobra.ç
Sin embargo, el pocitano que toda su vida se dedicó a la pelota, no claudicó y obtuvo respuesta. Por aquellos días se enteró que existía la Selección Argentina de amputados y decidió instruirse más. Su pasión por el fútbol lo llevó a googlear y conocer que no solo era un combinado nacional, sino toda una disciplina organizada, que si bien en San Juan no existe esa realidad, en otras provincias sí.
Según contó a Canal 13, desde 2011 viene siendo una fija en las convocatorias de la Selección Argentina. Gracias a ser tenido en cuenta en este equipo, recorri´ço el mundo, desandando caminos por Rusia, Paraguay, Colombia y otros destinos que lo tuvieron junto a sus compañeros compitiendo por Sudamericanos, Copas Américas y Mundiales. Es que este pocitano ya sabe lo que es ganarle una final a Brasil, puesto que en una oportunidad lo golearon por 4-0. ‘Espero se repita el resultado para el sábado’, expresó.
José tiene un amor tan grande por lo que hace, que hace siete años se estableció en un club, que le abrió las puertas hasta convertirlo en el primer sanjuanino que se coloca la cinta de capitán, debido a su experiencia, pero también a su sacrificio de todos los días. La Selección de Entre Ríos lo tiene entre sus filas hace tiempo ya y hasta pudo llevar a el único sanjuanino que hasta ahora se animó a seguirlo y compartir una misma pasión.
‘A mis 42 años debo esforzarme más cada día, porque hay pibes de 17, 18 que te comen’, contó el oriundo de Pocito en clave futbolera. José tiene el apoyo de muchos, como por ejemplo su esposa y sus tres hijas que le dan ánimos siempre para seguir adelante con su pasión, según señaló.
En terreno de anhelos y sueños, José confesó que quiere volver a reflotar ese proyecto de armar una Selección de San Juan. El futbolista se entrenaba en el viejo césped del campo de juego del Estadio Cantoni, pero ahora no tiene donde entrenarse y la idea es reclutar jugadores con su misma discapacidad para agruparlos y conformar un combinado nacional.