El sanjuanino que volvió a casa para trabajar en el cuidado de todos los corredores del Ironman
Javier González lleva adelante el Equipo Runner Cardioprotegido con el cual estuvo asistiendo a los participantes de la internacional carrera, y sueña con instalarse en la provincia para trabajar en lo que lo apasiona.
Un sanjuanino que hace poco volvió a San Juan fue una de las tantas personas que trabajaron en el Ironman 70.3 el domingo 27 de marzo. El evento deportivo de talla internacional que desembarcó por primera vez en la provincia trajo triatletas de todas partes del mundo, y Javier González, un paramédico que lidera el Equipo Runner Cardioprotegido, asistió a todos estos deportistas.
‘Una experiencia inolvidable, un punto de partida para devolverle a la provincia. Lo importante es que lo pude hacer en lo que me apasiona y a lo que me dedico. Me pude desenvolver junto a mi equipo en el lugar donde nací y crecí, y que por estos años lleva adelante una auténtica revolución deportiva’, expresó Javier todavía entusiasmado y emocionado por su participación en el trascendente evento para los sanjuaninos.
Acto seguido, Javier explicó que fue lo que hizo y a que se dedican junto al equipo de rescatistas que lidera. El hombre es un paramédico e instructor en primeros auxilios que, junto a un equipo brindan asistencia personal y cercana en eventos de grandes concurrencias, generalmente deportivos, aunque su tarea puede adaptarse a eventos del orden cultural, social y artístico, por nombrar algunos.
Cada miembro del equipo se moviliza en bicicleta con una mochila cargada de equipamiento con el cual pueden asistir a una persona en caso de que se golpee, se desmaye, o en casos más graves como una muerte súbita. Para ello, los rescatistas trabajan a la par de la competencia en tres tramos de las carreras (principio, mitad y final), cada uno con su desfibrilador por si acaso debe asistir a un deportista o concurrente a un evento.
Javier explicó que su tarea es importante, puesto que están entrenados para realizar reanimación cardiopulmonar básica, avanzada y de trauma. Su trabajo es la primera respuesta a la emergencia. Es decir que llegan antes y más cómodos de que lo pueden hacerlo una ambulancia o un helicóptero.
Los rescatistas, al funcionar como veedores permanentes en la competición cuando detectan una persona que necesita su ayuda toman contacto con ella y según la gravedad de su situación trabajan. ‘Tomamos contacto con el herido, y ganamos tiempo porque el tiempo es oro’
Cabe destacar, este tipo de patologías se ven en este tipo de competencias y otros eventos. Según comentó y aseguró el paramédico sanjuanino, en los últimos tres meses, de diciembre a la fecha, fin de semana por medio se detectan casos de muertes súbitas en competencias. ‘Todos los fines de semana me encuentro con que un corredor hizo una muerte súbita en competencia’.
Javier aseguró que se puede tener un helicóptero preparado, una ambulancia de alta complejidad y el mejor y más preparado equipo médico, pero al ir los rescatistas a la par de los competidores, su existencia en el evento se vuelve más importante, puesto que al asistir inmediatamente ganan tiempo.