Desamparados jugó mal y sus hinchas se lo hacen notar. Pero cuando sucede estos milagros futbolísticos alcanza al menos para olvidarse un poco de todo lo malo y encender nuevamente la esperanza que para el año que viene todo esto puede cambiar. Es que Desamparados con este agónico 2-2 ante su gente en la despedida del año, puede que haya entendido que todavía falta un largo camino por recorrer y que ese camino puede convertirse de alegrías como la de esta noche.

La noche en el Serpentario parecía que iba a tener un final de terror, pero terminó con un final romántico. Es que Desamparados no logra generar fútbol y es algo dubitativo en todas sus líneas, eso hizo que con poco Huracán Las Heras fuera ganado protagonismo y se pusiera en ventaja en la primera parte con el gol de Lucero. Peor era el panorama cuando Giusepponi cuando apenas comenzado el segundo tiempo estiraba la ventaja 2-0. Pero Desamparados siguió con sus defectos a cuestas intentando más desde el corazón que desde el fútbol pero con eso alcanzó para lograr el empate. Primero fue Lastra y luego Balbuena que a los 41 y 43 minutos del segundo tiempo convirtieron para que Puyuta explote de alegría. Es más Lastra tuvo un mano a mano que tiró por arriba del travesaño cuando parecía que Desamparados se llevaba el triunfo.

Sin dudas que este camino no es el que va a llevar a Desamparados a lograr un ascenso, pero este tipo de actitudes y golpes anímicos sirven para poder mirar el futuro de otra manera. Sportivo se preparó a mitad de año para tener otra realidad en diciembre, pero los resultados negativos hicieron que tuviera que cambiar de DT y eso tampoco ayudó mucho, pero lo de esta noche sin dudas puede ser un punto de inflexion. Saber si este empate generará un cambio a futuro esto se sabrá en febrero cuando vuelva a jugarse el torneo.