River lo tenía, estaba muy cerca porque con un gol de Borré en el primer tiempo, el millonario era justo campeón. Y eso pensaban los jugadores porque no solo tenía la victoria sino que aplastaba al Flamengo. Pero vino el peor final.

El equipo de Gallardo comenzó con un correcto partido, presionando en las líneas ofesivas y no dejando estar a los brasileños tranquilos con la pelota en los pies. Si bien la táctica era contratacar, la presión argentina generaba muchos errores en el otro equipo. Luego de algunos intentos, llegó el gol de Santos Borré, a los 14 minutos del primer tiempo. Y controlando el partido, River se fue ganando con la mínima al entretiempo.

Pero llegó el final. El peor final. Porque después de repetir el mismo rendimiento ya en el segundo tiempo, y con un Flamengo más animado, llegó el primer error. Prato no pudo agantarla y llegó el empate de Flamengo a los 88 minutos del segundo tiempo en los pies de Gabriel Jesus. Para colmo, 3 minutos más tarde Pinola, en un mal despeje, le sirve el gol al 9 y este sentencia el partido. Y ahí se cayó el mundo para River.

Finalmente el Flamengo es el campeón de la Copa Libertadores, la segunda en su historia y cortando una sequía de 37 años