El fútbol está de luto una vez más por una pelea entre dos hinchadas en México que significó una auténtica masacre. En el partido que disputaban Querétao y Atlas, por una fecha más de la Liga Mexicana, reinó el caos, ganó la violencia y al menos 17 personas se trasformaron en víctimas fatales en enfrentamientos que nacieron en las tribunas y se trasladaron al campo de juego. Las autoridades policiales mexicanas estiman que puede haber más muertos debido a la gran cantidad de heridos graves que se produjeron.

La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana no tendrá injerencia de las investigaciones y actuaciones en el caso, debido a que hubo muertos en los enfrentamientos. Los que tomarán la posta serán las autoridades mexicanas. Algunos periodistas locales estimaron que la cifra de muerto no sería de 17, sino de 25.

Si se confirma la cifra de 25 víctimas fatales, el enfrentamiento fatal entre hinchas en el Estadio Corregidora se transformará en la máxima masacre en la historia del fútbol mexicano. Sería superado por la tragedia del túnel 29 del Estadio Olímpico Universitario, donde murieron ocho personas por aplastamiento en un partido contra América, el 26 de mayo de 1985.