Juampi: de jugar picaditos en Rawson a ser una de las mayores promesas del fútbol sanjuanino
El pibe de 18 años estuvo a punto de tirar la toalla en varias ocasiones. Gracias al apoyo de su familia siguió adelante llegando a ser fichado por un club de Primera División y a ganar un título con la Selección Argentina.
Probablemente al leer o escuchar el nombre Juan Pablo Rodríguez sean muy pocos los que lo conozcan. La vida del sanjuanino estuvo marcada por el fútbol desde el minuto uno. Sin embargo los grandes flashes no se han posado sobre él todavía. De esta manera, "silbando bajito", ha logrado ir cosechando logros que cualquier deportista quisiera obtener en su etapa formativa.
Inspirado por la pasión de su padre y su abuelo por el deporte, "Juampi" conectó por primera vez sus pies con una pelota. Esa simple acción despertó tantas sensaciones en él que decidió repetirlo. Si bien todavía era un infante ya desde ese momento destacaba en los picaditos con sus amigos.
Al notar el amor que sentía por el fútbol sus padres llevaron al nene de 4 años al Club Unión del Medanito, en Rawson. Allí se rodeó de chicos de su edad que entendían perfectamente lo que él sentía. Si fuera por él hubiera estado todo el día jugando a la pelota. Los meses empezaban a pasar y el niño cada vez adquiría más recursos dentro de la cancha que lo diferenciaban del resto.
Esto permitió que diera un pequeño salto al pasar al Club Atlético Trinidad. Al principio los técnicos que lo dirigían lo probaron de 5, cerca del círculo central de la cancha. Incluso algunos llegaron a ponerlo de delantero. No obstante años después encontraría su lugar en la cancha. El puesto del que no iba a despegarse nunca más. Juan empezó a afianzarse como segundo central.
Permanecer jugando cada vez más tiempo en ese sector le dio más seguridad. Le permitió ir consiguiendo sus armas para formarse como un defensor aguerrido. Tiempo después de haber definido cuál era su lugar en el verde césped, un nuevo cambio se dio en su carrera. Dejó al club Trinidad para sumarse a las filas del Club Atlético Sargento Cabral, también en Rawson.
En ese momento el no tenía idea pero ese cambio de casaca iba a marcar un punto de inflexión en su vida. Esto se debe a que Cabral año a año disputaba un importante torneo con las divisiones juveniles de reconocidos clubes nacionales. Dicha competición se desarrollaba en suelo santafesino, más precisamente en la localidad de Sunchales.
En la edición del 2014 un equipo tan relevante en la historia del fútbol nacional como Argentinos Juniors participó de dicha copa. En ese momento Juampi apenas tenía 11 años de edad y lo que más quería era divertirse jugando a la pelota. No obstante esto no quería decir que le daba igual perder. Siempre puso lo mejor de si mismo para que su equipo triunfara. Esto fue notado por integrantes del cuerpo técnico del "Bicho" que le dieron la soñada oportunidad de sumarse a la institución.
"Cuando jugaba en Cabral todos los años viajábamos a Santa Fe, más precisamente a Sunchales, donde se hacía un campeonato con equipos importantes del país. Cuando estaba jugando ahí me vio Argentinos Juniors y me dio la posibilidad de ir a probarme cuando tenía 11 años", recordó.
En ese momento a su familia se le presentó una difícil situación. Todos eran futboleros y soñaban con ver al pequeño en lo más alto. Sin embargo todavía seguía siendo un niño como para vivir en Buenos Aires sin sus papás al lado. Luego de estar sumidos en esa encrucijada decidieron no desaprovechar la chance. Así fue como Pablo comenzó a defender los colores de la institución que supo formar a leyendas como Diego Armando Maradona o Juan Román Riquelme.
El niño finalmente llegó a la gran ciudad. Todo parecía nuevo para él, no conocía a nadie y no tenía a sus padres cerca. Los días pasaban y el chico no lograba hacer pie en ese lugar. Si bien tenía en claro que dar este paso era clave para cumplir sus sueños, no lograba adaptarse. Esta situación despertaba una gran tristeza en él.
La idea de tirar la toalla y regresar a San Juan comenzó a rondar por su cabeza. A su vez, sabía que mayormente para los futbolistas este tipo de oportunidades sólo se presentan una vez. Luego de pasar unos seis meses en el club tomó una difícil decisión: dejar Buenos Aires y volver con sus papás.
"La verdad que estaba muy triste en ese momento porque extrañaba demasiado a toda mi familia. Creo que me costó muchísimo adaptarme y decidí volverme a mi casa porque me di cuenta que realmente no estaba preparado para afrontar esa situación", rememoró.
El joven central volvió a Rawson con sentimientos encontrados. Estaba tremendamente feliz por reencontrarse con sus seres queridos. Por otro lado en su cara se notaba la decepción y el dolor que sentía por haber dejado pasar ese tren. Realmente no se encontraba en un buen momento anímico pero su papá lo alentó a volver a Cabral.
Juampi le hizo caso y volvió a teñir su pecho de verdinegro. Regresó a poner la redonda debajo de la suela en las instalaciones que tanto conocía. Día a día fue recuperando más la confianza en si mismo. Esto traía aparejado también el retorno de su gran nivel futbolístico. El tiempo pasaba y el deportista se sentía cada vez mejor.
Un año y medio pasó de ese tormentoso momento de su vida. Llegó un nuevo torneo en el que se enfrentaría a equipos de gran renombre. Era una nueva posibilidad de mostrarse y él lo tenía claro. El pibe dejó hasta el alma en cada partido que le tocó jugar y ese gran esfuerzo dio sus frutos nuevamente.
Esta vez las miradas no llegaron desde La Paternal sino que provenían de un poco más al noroeste de Buenos Aires. En esta ocasión los técnicos de Lanús fueron los que quedaron obnubilados con su manera de jugar. Todo estaba mucho más claro esta vez. Si bien sólo tenía 13 años en esos 24 meses que pasaron su cabeza había hecho un click. Así fue como una versión mucho más madura de Juampi armó las valijas y viajó a la capital del fútbol argentino otra vez.
Desde un primer momento su experiencia fue muy diferente. El sanjuanino se instaló en la pensión del club y empezó a relacionarse con sus compañeros. Claramente él continuaba extrañando a sus allegados pero sabía que esta vez sería diferente. Si quería llegar lejos en su carrera volver a San Juan no era una opción. Tenía que darlo todo y estar por encima de la media para quedarse.
Dicho y hecho. Juan la descosía en cada encuentro y sorprendía tanto a propios como extraños. Su nombre empezaba a sonar en los alrededores de "La Fortaleza". Se encontraba en un nivel tan superlativo que la mayor oportunidad de su vida tocó su puerta en ese momento: lo citaron para jugar con la Selección Argentina Sub 14.
"La verdad que fue muy lindo cuando me convocaron para la Sub 14 y la Sub 15. Todas esas categorías que fui antes son momentos que no me voy a olvidar nunca. Es más, me acuerdo que la primera vez que me citaron yo justo estaba con mi viejo al lado", expresó rebosante de felicidad.
Juampi dio la talla en cada momento que se lo necesitó, así que continuó siendo convocado a las juveniles de la albiceleste. Años después llegó la citación a la Sub 16 la cual traía de la mano la posibilidad de afrontar una competición más importante. Se trataba del Torneo de Desarrollo de la UEFA.
Del mismo iba a participar el anfitrión, Portugal, al igual que Holanda y Alemania. Todo se dio de la manera esperada y el sanjuanino se subió a un avión con el resto de la delegación para aterrizar en tierras "lusas". El rawsino parecía encontrarse viviendo un sueño en la vida real. No obstante todavía no llegaba el clímax de dicha fantasía hecha realidad.
Pasó el primer partido y superaron a los portugueses por 2 a 1. Llegó el segundo encuentro donde se midieron con el combinado de fútbol "teutón", donde perdieron 4 a 2. Finalmente llegó el enfrentamiento definitivo contra la "naranja mecánica" donde se impusieron por 3 a 1. Gracias a ello lograron consagrarse campeones de un torneo organizado por la UEFA, tumbando a tres gigantes de Europa.
"Fue algo completamente inolvidable, la verdad que sí. Estoy muy orgulloso de haber poder representar al país y sobre todo a San Juan en ese torneo. Cómo anécdota me quedó muy grabado como la gente que iba a ver los partidos venía y te pedía autógrafos o fotos. Es algo que nunca me había pasado, que vinieran a pedirme la camiseta por ejemplo", contó.
Sin dudas la obtención de ese campeonato no se borrará nunca de su mente. Al igual que el reconocimiento que le hicieron en el interior de "La Fortaleza" cuando regresó de Portugal. Los directivos del club tuvieron la gran iniciativa de entregar una placa conmemorativa a modo de reconocimiento.
Su relación con la institución granate cada vez se hacía más estrecha. Esas instalaciones ya eran como su segunda casa. Todo el cariño y el buen trato que recibía el lo "pagaba" rindiendo de la mejor manera en la cancha. Esto le permitió ir subiendo de categorías con el paso de los años. Por ejemplo consiguió obtener el bicampeonato de la séptima categoría en el año 2019.
La vida al parecer seguía teniendo varias sorpresas guardadas para él. Si bien pudo tener algunos entrenamientos con el primer equipo y con la reserva, una nueva muestra de confianza llegó por parte del club. Luis Zubeldía, director técnico del plantel profesional, lo agregó en la lista de buena fe para la Copa Sudamericana 2020.
Juampi en ningún momento debutó en primera división. Tuvo un puñado de prácticas con los profesionales. Sin embargo Zubeldía, que siempre se ha caracterizado por tener buen ojo con los juveniles, parece ver algo en él que le inspira confianza. Cabe mencionar que este DT fue el responsable de hacer debutar a jugadores como Rodrigo De Paul o Ricardo Centurión.
Por más que fue una linda noticia el integrar ese listado de alrededor de 40 jugadores, no llegó a sumar minutos. De esta manera siguió dejando todo en sus entrenamientos para seguir siendo tenido en cuenta para este tipo de competiciones. Gracias a su esfuerzo y a la seguridad que muestra en el campo de juego, logró erigirse como el capitán de la quinta categoría.
Esto no provocó que se relajara o se confiara demás. Continuó dejando el alma tanto en los amistosos, como en las prácticas y en los partidos por los puntos. Recientemente esto le valió para una nueva inclusión en la lista para la Copa Sudamericana de este 2021.
"No puedo decir que me lo esperaba ni que no me lo esperaba. Lo que sí puedo decir es que yo estaba haciendo todos los esfuerzos posibles no sólo para que llegue esta convocatoria. sino para mejorar personalmente y como futbolista", aseguró.
Así fue como Juampi ha logrado hacerse un nombre dentro del mundo granate y, porqué no, en las selecciones juveniles. En más de una ocasión estuvo cerca de dejar todo de lado. El hecho de que las oportunidades llegaran tan temprano a su vida lo complicaron bastante. A pesar de eso, gracias al apoyo incondicional de su familia, logró llegar a donde esta, rozando el sueño que más anhela en el mundo.
"Más que salir campeón con Lanús de algún torneo importante o ir con la Selección Argentina, mi mayor sueño ahora es poder subir a la primera, debutar y afianzarme en la primera. Ceo que ese es mi mayor sueño en este momento y estoy dando todo de mí para conseguirlo", reflexionó una de las mayores promesas que tiene actualmente el fútbol sanjuanino.