Licha: el sanjuanino 'de alma' que sueña con triunfar en el 'fortín'
Lisandro vivió más de 13 años en San Juan y logró sacar lo mejor de los clubes más grandes de la provincia. Tomando la dolorosa decisión de separarse de su familia viajó a la capital del fútbol para alcanzar su meta.
"Nací en Buenos Aires pero viví desde los 2 años en San Juan y la verdad que se extraña muchísimo", expresa Lisandro cuando le preguntan sobre su conexión con la tierra del sol y el buen vino. En los más de 13 años que estuvo en la provincia, logró sacar lo mejor de los dos mundos. Se formó tanto en Desamparados como en San Martín para llegar hasta donde esta en la actualidad: las inferiores de Vélez Sarsfield. En esta nota con Diario 13 contó toda su historia.
Lisandro Silva nació en la ciudad de la furia, en Buenos Aires. Sin embargo fue muy corta su estadía en dicha jurisdicción ya que debido a cuestiones referidas al trabajo de su padre, toda su familia tuvo que mudarse. El destino de dicho viaje quedaba exactamente al otro extremo de la República Argentina. Al padre de "Licha" le surgió una oportunidad laboral en San Juan y no pudo rechazarla.
Debido a eso comenzar vivir en una casa situada en Desamparados. Desde que llegó a nuestras tierras el pequeño se mostraba muy inquieto. Tenía mucha energía las 24 horas del día y sus padres ya no encontraban maneras para que la canalice hasta que se les ocurrió anotarlo en un deporte.
Gracias al lugar en el que estaban residiendo se les ocurrió anotarlo en la escuelita de Sportivo Desamparados. La mayoría de sus vecinos eran hinchas de ese equipo así que les pareció una gran idea. Para su fortuna todo se dio de la mejor manera. Al chico parecía encantarle la disciplina y comenzaba a hacerse amigos.
"Nací en Buenos Aires y a los dos años con mi familia nos tuvimos que ir a San Juan por un tema del trabajo de mi papá. Ahí en la provincia vivimos en Desamparados. Comencé a jugar a los 3 años en la escuelita de Sportivo, club al que le tengo un aprecio muy grande. También tuve participación en otras escuelitas como Vilo donde tengo recuerdos muy lindos", recordó.
Mientras los años iban pasando el niño también iba teniendo acción en la escuelita del Club Social y Deportivo Vilo en Rivadavia. Sin embargo siempre terminaba regresando a la entidad "víbora" donde podía mostrar su mejor fútbol y medirse con chicos de mayor nivel.
Algo que siempre rescataban sus entrenadores y que lo hacía sobresalir entre los demás, era su polifuncionalidad. "Licha" podía jugar tanto de volante central, como de carrilero, volante interno o volante mixto, que era donde se sentía más cómodo. Esto le permitía tener mucha regularidad ya que le otorgaba a los DT un sin fin de posibilidades de juego dentro de la cancha.
Como suele pasar con los pibes como Lisandro, el talento no pasa desapercibido en la República Argentina. Cuando alguien destaca esa actuación se va transmitiendo de boca en boca hasta llegar a oídos de algún cazatalentos de otro equipo. Esto fue lo que le sucedió al sanjuanino de corazón cuando ya era un adolescente y llevaba varias temporadas en el "puyutano".
"Llegado a la edad de inferiores fui a San Martín que en ese momento estaba en Primera División. Me hablaron dos profesores, César y Darío Córdoba, para ir a San Martín a jugar con ellos el Torneo de AFA y lo acepté. En ese momento Sportivo no tuvo ningún inconveniente en dejarme ir, cosa que agradezco muchísimo. Ya en San Martín pude mejorar mucho mi nivel", reveló.
Desde que tomó esa decisión, su carrera no hizo más que ir en ascenso. Se estaba formando en un equipo que militaba en la Primera División del Fútbol Argentino, el sueño de cualquier juvenil. No obstante él decidió no conformarse con ello y darlo todo para seguir sobresaliendo entre los demás.
Tal era su entrega que luego de varios meses incluso llegó a ser capitán de su división en algunos encuentros. Además, cabe destacar que en dichos partidos se medía con los mejores futbolistas jóvenes del país, Le tocaba enfrentar a clubes como Rosario Central, River Plate, Boca Juniors y Vélez Sarsfield, un club que no pasaría desapercibido en su vida.
Cuando le tocó enfrentarlos, los ojeadores del "fortín" quedaron maravillados y no dudaron en levantar el teléfono para preguntar condiciones por él. Estos profesionales no tenían duda de que tenían que llevarse ese talento a Liniers a toda costa. Afortunadamente para él desde el "verdinegro" no le pusieron ninguna traba y pudo formar parte de una prueba que hizo este histórico equipo.
"Mi llegada al club surgió gracias a que jugando en San Martín pude enfrentar a Vélez y un captador me vio. Él me contactó y me dijo que vaya a una prueba que iban a hacer en el Club Aberastain a fines de 2019. Fui, les gusté y me convocaron a una prueba oficial en Vélez con los chicos de allá. Gracias a Dios pude quedar y ahí arrancó mi historia en Vélez. Ahí yo tenía 15 años", contó.
El tener éxito en esta prueba significaba dos cosas: dar el salto de calidad que tanto esperaba, pero a su vez debía separarse de sus padres. Si bien las despedidas siempre son complicadas y dolorosas, sus papás sabían cuál era su sueño desde un primer momento. Gracias a ello no hicieron más que apoyarlo como siempre y el chico pudo regresar a su Buenos Aires natal.
Además, Silva tenía una ventaja sobre los demás juveniles que viajaban del interior. En este caso su amada abuela lo estaba esperando con los brazos abiertos para recibirlo con todo el amor del mundo en su casa. Esto le permitió sentirse cómo desde el primer momento y a pesar de que dejó en San Juan gran parte de su vida, pudo sobrellevarlo.
"No vivo en la pensión del club, estoy con mi abuela. Tengo que agradecerles muchísimo a mis abuelas y a mis tíos por todo el apoyo que me dan. Actualmente voy a una escuela que queda cerca de donde vivo, estoy en quinto año. Si bien es muy difícil ya que la vida en Buenos Aires es distinta a la que acostumbraba en San Juan, gracias a mi familia y a mis compañeros pude adaptarme muy rápido, tengo una muy buena relación con todos", manifestó.
Si bien él llegó a Vélez con una buena formación en clubes importantes, la forma de trabajar de este gran equipo le abrió la cabeza. Por ejemplo, además de los puestos que ya había aprendido a cumplir, por cuestiones de necesidad de su categoría se adueñó del lateral derecho. Esta era una posición en la que no había jugado tanto pero que ya aprendió como manejar.
Cosas como estas le permiten a un joven aprender y sumar habilidades que nunca hubieran pensado tener. Sumado a esto, algo que lo hizo crecer muchísimo sobre todo a nivel mental, fue tener roce con los jugadores del plantel profesional. Debido a que los jugadores de las inferiores y los del primer equipo entrenan en el mismo lugar, más de una vez pudo charlar con ellos.
"Tuve la posibilidad de cruzarme con jugadores de Primera. En Vélez las categorías entrenan en la Villa Olímpica al igual que la Primera. Hubo un momento donde nos cruzamos con ellos y la verdad son personas muy humildes. Se sacaban fotos y charlaban con nosotros. Es más, cuando estuve lesionado y tenía que hacer rehabilitación tuve la chance de hacerla con algunos jugadores de Primera y de Reserva. Es muy lindo porque te hacen querer y sentirte parte del club", expresó.
Ese tipo de experiencia son de vital importancia para Lisandro y para sus compañeros. No sólo los hace conocer el panorama al que se enfrentará en algunos años, sino que los hace poner el doble de ganas para llegar rápido a debutar en Primera. No obstante este no es el único deseo de Silva.
A pesar de tener en claro que un buen método para progresar es ponerse metas pequeñas, no tiene miedo a soñar en grande. Lógicamente tiene unas ganas inmensas de seguir creciendo en Vélez para llegar a la máxima categoría y convertirse en un baluarte del club. Sin embargo, reveló que su mayor objetivo es poder vestir la camiseta celeste y blanca en algún momento.
"Todavía no tuve la posibilidad de ser convocado a la Selección Argentina pero es un sueño que tengo. Entreno y me esfuerzo todos los días acá en la Sexta División de Vélez para poder lograrlo. Estoy aprendiendo, mejorando, sumando muchísima experiencia y conocimientos. Estoy 100% seguro de que en algún momento me puede tocar", sentenció.