Cuando el compilado de imágenes del resumen de la vida de Nico Naranjo finalizaba, y el volumen de la música iba mermando e irrumpió el relato radial de una de sus hazañas en el ciclismo las lágrimas fueron indisimulables. Su mamá, su novia, familiares, amigos y conocidos de la villa de a ratitos fijaban sus ojos en el cielo en gesto de complicidad con el eterno ciclista.

Todavía faltaba para que sus seres que más lo quisieron descubrieran el mural con el cual sus amigos de Las Cuatro Esquinas quisieron inmortalizarlo. Sin embargo, la emoción del numeroso puñado de personas que se reunieron en esa zona tan significativa de Villa Las Delicias hizo que la noche fría no se sintiera. Todo estaba manejado por un calor irradiado por el amor de los presentes.

Justamente sus amigos de Las Cuatro Esquinas eligieron el 20 de julio para homenajear al gran deportista sanjuanino, porque todos sintieron, sienten y sentirán que sus vidas fueron marcadas a fuego con el valor de su amistad. Por eso, que mejor en el Día del Amigo inaugurar un mural en su honor, donde se lo puede ver como niño que soñaba con triunfar arriba de una bicicleta, y como un ya consagrado ciclista nacional.

El lugar, una de las esquinas donde tantas veces se reunieron Nico y sus amigos. Donde surgieron tantas anécdotas que atesoran en sus corazones. Ese rincón de Rivadavia que fue hermoseado para la ocasión y que el pasado miércoles pasadas las 20 se llenó de gente que lo quiere mucho.

En primer lugar, el locutor del homenaje invitó a todos los presentes a dirigir su atención a la pantalla improvisada en una pared. El video contó de fotos y videos que recorrían la vida de Nicolás Naranjo. Cómo ciclista, desde sus inicios hasta sus consagraciones y experiencias en la disciplina, como amigo, como vecino, como hijo y hermano. La emoción fue a flor de piel con la letra de Canción para un amigo de Guasones, porque retrató a la perfección el sentir de sus ‘compinches en esta vida’, aquellos que jugaron, se rieron, lloraron y se enorgullecieron junto a él. Las lágrimas fueron el común denominador que le hizo justicia al momento.

Luego fue el momento de los recuerdos en palabras. Un amigo se animó a ir al micrófono y contar lo que era el ciclista de la Agrupación Virgen de Fátima para todos ellos. El intendente Fabián Martín por su parte expresó: ‘Lo recuerdan y le brindan este hermoso homenaje porque Nicolás se merece esto y mucho más. Él era un chico que, siendo ya un grande en el ciclismo, con pergamino, iba a ver a sus amigos jugar al fútbol. Era un chico tan bueno, de familia de buena gente, fue Nicolás una buena persona’.

Carlos Gómez, dueño de la Agrupación Virgen de Fátima (equipo para el que corría Nico), dijo que fue un hijo para él. Su mamá Perla, totalmente superada por el momento, agradeció el cariño para su hijo y eligió agradecerle a Dios por habérselo prestado 31 años acá en la tierra. Su novia Giselle manifestó con lágrimas que siempre ella y su hija lo llevarían en el corazón a donde vayan.

Terminadas las palabras, llegó el momento de la acción más importante. Fue así que familiares, amigos, su madre, su novio, su hija, el intendente, Carlos Gómez y hasta el locutor de la ceremonia descubrieron los ‘trapos’ que cubrían el mural. Los aplausos se multiplicaron y extendieron por unos minutos. La noche fría no se hacía sentir con todo el calor humano para recordar al gran deportista que tuvo la provincia.

Entre lágrimas, Doña Perla habló con el móvil de Canal 13 expresando su sentir por el sentido homenaje a su hijo. ‘Le agradezco a la gente que vino, y a los amigos por este hermoso homenaje que le hicieron a mi hijo. A todos los que colaboraron. Él se juntaba con los chicos de Las Cuatro Esquina, con sus colegas ciclistas, con sus compañeros de secundaria. Tenía amigos por todos lados, gracias a Dios ha sido muy querido’.

Para finalizar diciendo que: ‘Todos los recuerdan a diario. A donde voy todos se acuerdan y me lo dicen, y sé que va hacer así por siempre’.

Así finalizó el pequeño gran acto homenaje a Nicolás Naranjo, el ciclista sanjuanino que, en septiembre del 2021, en una carrera se accidentó y murió, pero que siempre vivirá en los corazones de los que lo aman acá en la tierra, y cada tanto fijan sus ojos al cielo buscando su enorme sonrisa. Así como también vivirá en este mural, símbolo de la amistad que Nico supo forjar con los chicos de Las Cuatro Esquinas.