Este domingo 5 de enero se retomó el campeonato de fútbol italiano, una de las ligas más vistas del mundo y una de los torneos europeos con más jugadores argentinos. Este lunes se jugaron seis encuentros para cerrar la fecha que comenzó en la jornada de ayer, y donde justamente era el debut de la mayoría de los equipos donde juegan jugadores argentinos. El comienzo de la segunda parte del campeonato italiano comenzó de la mejor manera para los jugadores albicelestes porque varios de ellos pudieron anotar y además sus conquistas sirvieron para construir las primera victoria del año en sus equipos.

El primer argentino en marcar fue Alejandro Gomez, el volante ofensivo del Atalanta, marcó a los 11 minutos del primer tiempo el 1-0 a favor de su equipo que recibía a Parma en su cancha. El resultado final iba a ser 5-0 a favor del equipo de Papu, que con este triunfo le sirve para meterse en zona de clasificación a una copa europea. El otro que gritó gol y cantó viectoria fue Gonzalo Higuain, el "Pipita" marcó el tercer gol de cuatro que la Juventus le hizo a Cagliari. Los otros tres goles fueron de Cristiano Ronaldo, y con este triunfo la "Juve" sigue en los más alto del campeonato. En el equipo de Turín, Dybala fue titular, e Higuaín si bien entró como suplente sigue haciendose su lugar entre los grandes del equipo más rico de Italia.

Otro argentino que brilló en la vuelta del fútbol italiano fue, Rodrigo De Paul, el volante de Udinese marcó el único gol del triunfo de su equipo como visitante ante Lecce. De Paul que tomó mucha relevancia tras su paso por la Selección Argentina, busca afianzarse justamente en el equipo de Scaloni de cara a la Copa América de este año. Pero sin dudas que el cierre de la fecha debía terminar con el goleador del momento en Italia y fue así. Es que en el clásico de la fecha del Calció Napoli recibía a Inter con un Lautaro Martinez intratable que comenzó el año marcando el tercer gol para sellar un contundente 3-1 a favor de su equipo. Martinez que está en los planes de Barcelona sigue a fuerza de goles instalandose entre los planes de los grandes.