En el debut del Inter Miami en la Concachampions, Lionel Messi y Luis Suárez fueron cruciales para lograr un empate 2-2 ante Nashville SC en los octavos de final. Sin embargo, Messi estuvo al borde de una lesión seria tras recibir un impacto en la canilla por un alto botín de Lukas MacNaughton, defensor de Nashville. Sorprendentemente, ni el árbitro Marco Antonio Ortiz Nava ni el VAR intervinieron, y el agresor no fue amonestado.

La jugada se produjo en el segundo tiempo, cuando Messi intentó obstruir un despeje de MacNaughton. El defensor canadiense, llegando antes, impactó violentamente en la zona de la canilla de Messi. A pesar de la preocupación y el dolor evidente, el árbitro y el VAR optaron por no intervenir. Messi, sonriendo irónicamente, rechazó las disculpas de su rival en el momento.

Este incidente se suma a la áspera discusión previa entre Messi y Aníbal Godoy, donde se recriminó al panameño por no detener el juego ante un jugador lesionado del Inter Miami. Aunque Messi continuó jugando y el Tata Martino confirmó que terminó el partido bien, el impacto pudo haber tenido consecuencias más graves.

A pesar de los momentos difíciles, Inter Miami logró un empate agónico y ahora tiene ventaja gracias a los goles de visitante. El próximo miércoles, en la revancha en Miami, buscarán sellar su pase a los cuartos de final de la Concachampions.