El Grand Prix no deja de dar buenas definiciones, más allá de que alguna etapa tenga más condimento que otra y eso fue lo que sucedió durante la tarde de este jueves. El cuarto capítulo de la carrera que viene a reemplazar la Vuelta a San Juan se caracterizó por ser plano, no tener trepadas y en cierto modo darle un poco de relax arriba de la bicicleta al cuerpo, antes de la etapa reina que será este viernes con la trepada a El Colorado. Sin embargo, la llegada tuvo emoción que fue puesta por los embaladores que se anotan como animadores de la carrera: Mauricio Páez pegó un palo sobre la línea y fue suficiente para alzar los brazos antes que el resto de los competidores.

Siempre hay revancha. En este deporte tenemos revancha etapa tras etapa. Quedé medio encerrado con la gente, el vallado estaba abierto y venía por fuera. Por suerte pude entrar en una parte sin tocarlo a Gerardo (por Tivani)’, explicó sobre la definición el ciclista de Gremios por el Deporte.

A cerca de las sensaciones, el campeón mendocino dijo estar ‘muy contento por el triunfo. Quiero dedicárselo a la gente que me está haciendo el abastecimiento. Ellos hacen lo imposible para que estemos lo más fresco posible’.

Las definiciones vienen siendo ajustadas y en ese sentido sentenció: ‘Ayer me dejé arrebatar, hoy no quería que fuera eso. Lo intentamos como a mí me gusta y se dio. Ahora tenemos que descansar para mañana’.