Boca protagonizó lo que posiblemente sea el peor partido de la era de Diego Martínez al caer 1 a 0 como visitante ante Platense, por la cuarta fecha de la Liga Profesional.

El Xeneize no pudo volver a mostrar su buen juego ante un rival que no se la hizo para nada fácil. Para este compromiso, el entrenador Diego Martínez puso lo mejor, teniendo en cuenta la lesión de Edinson Cavani quien quedó descartado por un dolor en uno de sus tobillos.

Ambos equipos se pasaron el primer tiempo prestándose la pelota, a la vez que practicaron un fútbol rigurosamente físico. Tal es así que esto llevó a la expulsión por doble amarilla del capitán boquense, Marcos Rojo. El central de Boca fue amonestado al minuto 4 del partido por una infracción a Mateo Pellegrino. En el 35, le puso la mano en la cara a Fernando Juárez en la mitad de la cancha. Nicolás Ramírez no dudó y lo expulsó.

Lo cierto es que Platense no pudo sacar provecho del hombre de más hasta recién entrado el complemento, cuando Mateo Pellegrino tomó el rebote de Chiquito Romero, quien tapó el cabezazo de Ronaldo Martínez.

Tras el gol, a Boca le costó mucho crear situaciones, mientras que su rival se instaló en el campo de la visita y lo atacó por ambas bandas sin oponer ningún tipo de resistencia.

Lo cierto es que la última jugada la tuvo el elenco de La Ribera, cuando Norberto Briasco entró solo al área tras un error en la defensa de Platense. El delantero de la Selección de Armenia, no definió y el arquero del Calamar logró sacarle la pelota.

Esta es sin duda una derrota dolorosa para Boca, quien cierra este semestre con más dudas que certezas, teniendo en cuenta que este torneo es sumamente importante para sus aspiraciones de alcanzar la clasificación a la Copa Libertadores del próximo año.