El partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca fue suspendido a los 9 minutos del primer tiempo, luego de los incidentes que se originaron en las inmediaciones del estadio cuando efectivos policiales agredieron a una menor de edad, en lo que fue una represión a los hinchas del "Lobo" que quisieron ingresar con la capacidad desbordada.

En la previa del encuentro, en las inmediaciones del Estadio Juan Carmelo Zerillo, se desató una serie de incidentes cuando la policía golpeó a una menor y el  público local que se agrupó rápidamente decidió accionar contra los efectivos.

Este hecho se desencadenó cuando desde el club de La Plata decidieron cerrar las puertas, y los hinchas y socios que se quedaron afuera -por una sobreventa de entradas- no lo tomaron a bien y se enfrentaron con la policía en los distintos accesos del Bosque.

En un principio hubo corridas, piedrazos y balas de goma, pero con el correr de los minutos, la policía respondió con gases lacrimógenos, que terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de a los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes.

El partido quedó suspendido a los nueve minutos de juego,  y pese a que los planteles fueron retirados al vestuario hasta que pase el efecto de los gases, los jugadores de Gimnasia junto a Marcos Rojo, futbolista del Xeneize e identificado con Estudiantes de La Plata, repartieron botellas de agua para los simpatizantes afectados por los gases.

A falta de la confirmación oficial, el encuentro que le ponía fin a la vigésimo tercera jornada de la Liga Profesional se jugaría este viernes a puertas cerradas.

Fuente: Noticias Argentinas