Racing venció a Boca por 2-1 y se coronó campeón de la Supercopa. La Academia sumó una nueva estrella a su historia tras derrotar al Xeneize en el Estadio Hazza Bin Zayed de Abu Dhabi, en un partido donde la polémica se hizo presente en una de las últimas jugadas del partido, cuando el árbitrto Rapalini cobró un dudoso penal a favor de los dirigidos por Gago, que Gonzalo Piovi cambió por el gol de la consagración.

En un partido entretenido que se jugó muy lejos de Argentina, desde las 12:30 de este viernes ambos equipos se enfrentaron por la Supercopa. Los goles fueron marcados por Facundo Roncaglia, Johan Carbonero y Gonzalo Piovi.

El encuentro comenzó con los nervios naturales de una definición por un título: se tomaron el tiempo para medirse, sin arriesgar y sin un claro dominador. El primero que golpeó fue Boca: a los 17 minutos, Facundo Roncaglia encontró la pelota en el segundo palo tras un centro: volea potente y golazo. Apenas tres minutos más tarde, un gran pase de Maxi Moralez dejó con espacio a Johan Carbonero: corrida letal y gran definición para el 1-1.

En el complemento, se repartieron las chances. La más clara fue para Racing: gran pase de Gómez para Carbonero, quien se gambeteó a García y se abrió mucho hacia la derecha, por lo que no pudo definir correctamente con el arco vacío y la tiró afuera. Cuando parecía que irían al alargue, llegó la polémica de la tarde: ataque por la derecha de Gómez, Sández se tiró a barrer y, tras un rebote, la pelota dio en su brazo. Rapallini no dudó y cobró penal, que Gonzalo Piovi se encargó de transformar en gol y en una nueva estrella para Racing.