Ryan Giggs es probablemente el jugador en el mundo que no solo hizo su carrera en un solo equipo, sino que fue dirigido durante todo su trayectoria por el mismo DT. Ese hombre fue Sir Alex Ferguson, que estuvo a cargo del Manchester United durante 20 años, y marcó la época más ganadora del club de la segunda ciudad en importancia de Inglaterra. En una entrevista Giggs contó algunos detalles que hasta el momento no se sabían. Destacó la buena conducta de Cristiano Ronaldo y los excesos de Beckham, amo y señor del United durante fines de los 90 y principios del 2000.

Con respecto a la buena conducta de Ronaldo contó que, "Solo existieron cuatro jugadores con los que no ha 'perdido la cabeza'. Eric Cantona, Bryan Robson, Roy Keane y Cristiano Ronaldo", dijo Giggs. "Hicieron lo que se les pidió que hicieran en el campo, por lo que Sir Alex nunca sintió la necesidad de hacerlo. Incluso en los juegos donde Cantona no hacia nada. No anotó, no corrió como Tévez o Rooney, pero Alex sabía que tarde o temprano iba a hacer algo grandioso. Sabía cómo tratar a las estrellas muy bien y de una manera diferente", agregó. "Era un maestro de la psicología y para sacar lo mejor de nosotros", recordó el galés, quien admitió haber tenido varias discusiones con el exentrenador en algunas ocasiones. "Discutí con él muchas veces. Me suspendieron seis o siete veces sin recibir mi salario. No siempre es fácil estar en el vestuario después de un juego y escuchar que no jugamos bien. Luego cambió su actitud y me gustó, pero él continuó multándome para mostrar quién estaba a cargo", dijo.

Pero también recordó los motivos de la salida de David Beckham de Manchester United en 2003. El defensor reconoció que el episodio en que Ferguson, enojado, pateó un botín y le pegó en la cara al volante, desencadenó su salida. "La relación entre ambos nunca se recuperó después de ese episodio. Discutían cada dos semanas, los caprichos de David ya eran demasiados, era el momento para que ambas partes se separaran". El propio Ferguson reconoció esa situación en su biografía publicada en 2013, "Decidí venderlo cuando comenzó a pensar que era más importante que yo. Esa fue su sentencia de muerte en el equipo".