San Martín cayó 1-0 ante Gimnasia de Jujuy pero perdió más en lo moral que en lo futbolístico puramente hablando. Es que sigue siendo el líder de la zona A de la Primera Nacional, pero dejó en el camino 115 días sin derrotas, algo que le sirvió para ser el mandamás del certamen.

El gol de Francisco Nahuel Molina a los 9 minutos del primer tiempo para los del Norte argentino, por la 22da fecha, rompió una marca sumamente importante y descomunal que arrastraba el equipo que conduce Raúl Antuña. Es que no perdía desde el 15 de marzo, cuando cayó en Concepción por 0-3 ante Quilmes por la fecha 7 del torneo.

En estos 115 días en los que San Martín no conoció la derrota, pasaron 14 partidos entre los que empató 7 y en el resto consiguió victorias, algo que le valió para hacerse de la punta del campeonato desde hace varias fechas.

Esta caída ante el ‘Lobo’ jujeño dolió más en lo anímico que en lo futbolístico, aunque también dejó al descubierto algunos ajustes que debe realizar el equipo sanjuanino.

En lo futbolístico, el Verdinegro no perdió la punta del torneo porque San Martín de Tucumán no consiguió una victoria en Caballito, sino todo lo contrario, Ferro lo pasó por encima con un 3-1. Mientras que San Miguel le acortó distancia para quedar a 5 puntos, producto de su partido ganado ante Chacarita por 2-1.

El Verdinegro dejó al descubierto errores y carencias en distintas líneas, salvo la del arquero Matías Borgogno, que tapó remates que eran prácticamente goles, demostrando su buen presente, salvando las desprolijidades del fondo. Mientras que, en la línea de ataque, hubo posibilidades, pero la deuda quedó exhibidas al momento de la definición.

El próximo fin de semana habrá clásico cuyano, cuando el próximo domingo desde las 18 horas, reciba en Concepción al Deportivo Maipú, duelo clave para mantener la cima del torneo, ante un elenco que viene de perder 2 de los últimos 3 encuentros.