La Primera Nacional no es un torneo sencillo y eso lo sabe San Martín. No poder ganarle a alguno de los equipos que deambulan por el fondo de la tabla o ser goleado de local por alguno de los candidatos, son cosas que pueden suceder. Pero el Verdinegro lo que dio en estas últimas semanas son muestras de una tremenda efectividad que hace mirar a todos los rivales desde la cima de la tabla.

La victoria 1-0 ante Patronato (gol de Federico González) no sólo le sirvió para afianzarse arriba en la tabla de posiciones. Sino también para alcanzar su sexto triunfo de manera consecutiva. Esto se dio bajo las órdenes de Alejandro Schiapparelli, colaborador de Raúl Antuña, quien está próximo a volver al mando del equipo tras cumplir con un compromiso personal.

El latiguillo de los técnicos y jugadores acerca de ‘el empate de visitante sirve si se gana de local’, se hizo efectiva para los de Concepción. Es que de local se hizo sumamente fuerte y de los últimos seis partidos, cuatro los ganó como local y el resto de visitante.

Los números del Verdinegro son descomunales en el campeonato: manda con 36 puntos, sobre 54 que se pusieron en juego. Esto arroja una efectividad del 67% de los puntos conseguidos.

Esas 36 unidades se componen por 10 partidos ganados, 6 empatados y sólo 2 derrotas en 18 juegos disputados. Las derrotas fueron una de local y otra de visitante. Fuera de casa ante Güemes en la segunda fecha y Quilmes en Concepción con goleada 3-0.

Con estos buenos números, San Martín puede redondear de manera más que positiva una primera rueda en el torneo cuando el próximo sábado visite a Racing de Córdoba que viene con una marcha irregular, habiendo perdido 2 de los cuatro últimos partidos que disputó.