Tras caer 3-1 por penales, Boca sufrió afuera de la cancha. El encuentro de vuelta de octavos de Copa Libertadores terminó empatado en Belo Horizonte, y por los doce pasos los que pasaron fue Mineiro. Terminó el partido y hasta ahí todo marchaba relativamente bien, hasta que todo se descontroló. En ambos vestuarios hubo descontrol, gas pimienta para los jugadores del Xeneize y dos posibles detenidos por la policía brasileña.

Los serios incidentes podrían dejar dos detenciones. Los apuntados por la ley de Brasil son Villa y Zambrano. La policía brasileña está revisando las cámaras de seguridad para analizar si algunos jugadores cometieron delitos en los disturbios.

Los futbolistas del Xeneize se enfrentaron con la policía, luego de intentar ingresar al vestuario local: arrojaron vallas y diferentes objetos. Jorge Bermúdez y Raúl Cascini, integrantes del Consejo de Fútbol, también estuvieron en la escena.